Malagón, José Rubio Malagón (Alcalá de Henares, 1972). Es considerado por los de su ramo como uno de los grandes humoristas gráficos de esta sociedad y paisanaje.
En esta serie sobre el viñetismo o el chiste gráfico o el humor gráfico que estoy realizando en nuestra sociedad y país y paisaje y paisanaje, copiando frase del maestro Unamuno. Tocando temas y autores de estos dos últimos siglos. Pienso que aunque ya he citado a actuales, que todavía ponen su pluma y su lengua y su alma, cada mañana en las viñetas de periódicos y diarios y revistas. Pienso que ya es el tiempo, que me fije más en los actuales, los que todavía respiran…
Debo indicar que la mayoría son más jóvenes que mi pluma, por lo cual, tengo una aptitud y actitud, de saber, que hay que aprender de todo y de todos, de todas las edades y generaciones, y, que también, todo cambia, panta rhe, aquello de Heráclito, del viejo maestro Heráclito, por tanto, en el concepto de humor, en general, y del humor gráfico en particular también. Es desde luego, más fácil, indicar y valorar y ponderar una obra terminada, si el actuante o actor o persona o personaje ha entrado en la ruta “dónde están la mayoría”, como dirían los clásicos, que no, cuando todavía, esperemos les queden muchas décadas, ofreciéndonos sus interpretaciones del mundo…
La cultura y la Cultura, como cultivo, como cultivo del humus de la tierra, es ilimitada. Cada autor o autora, sea de la rama que sea, tiene sus perspectivas, dimensiones, psicologías, teleología o finalidades. Por tanto, ni con uno mismo se está de acuerdo, ni con uno mismo, mirando hacia atrás uno se percibe y percata de que no está de acuerdo con uno mismo. Por tanto, con cualquier árbol cultivador de cultura, interpretación cultural, de las humanidades, y el humor gráfico, es una mezcla de arte literario y arte artístico plástico y de arte de la información o comunicación. Pues es lógico que no se esté de acuerdo tampoco.
Las humanidades y artes no son ciencia y, no sigue el método científico, sino el humanístico y el estético o el artístico o el teológico o el cultural, etc. El humor, hay que tomarlo de ese modo, en veinte segundos se percibe una caricatura, pero el sujeto que la percibe, puede que no esté de acuerdo con la idea, o con el concepto o con la ideología o con la estética o con el dibujo. Pero eso es el enigma y misterio del emisor y del receptor. Que no estén de acuerdo totalmente. Así van cambiando ideas y percepciones y conceptos…
Pienso que Malagón, el alcalaíno, el de la tierra de Cervantes y del Cervantes, Malagón el manchego, porque Madrid, es la Mancha también, porque Madrid es un poblachón manchego, como nos dijo, si no recuerdo mal, el maestro Azorín. Malagón como un nuevo Quijote y Sancho y Dulcinea nos muestran trozos de la realidad, y, nos permite algunas interpretaciones. En miles de viñetas que Malagón ya llevará sobre sus ojos y sus espaldas y su alma, de haberlas pensado, creado, publicado… ya nos ha mostrado una enorme enciclopedia de lo humano. Malagón hace filosofía de la realidad. Quizás, como la mayoría de los humoristas gráficos, como la mayoría de los seres humanos cuándo hablan. Porque a semejanza que la matemáticas está en todo, la economía también, qué decir de la política, la filosofía y la metafísica también…
El periodismo actual, ya lo he indicado varias veces, de mil y pico periódicos digitales existentes ahora en España, la mitad no tienen sección de humor gráfico. Sección que estaría al lado de la opinión en general, de la editorial en general. Siempre recuerdo, que cuando se leía en papel, mayoritariamente, nadie o casi nadie leía el periódico entero, pero siempre, se leía la viñeta de ese periódico. Porque en treinta segundos, es como una flecha que alguien te lanza a tu mente, vísceras, corazón, alma, cuerpo, carne… Te presenta una cuestión de un modo nuevo o viejo, te hace pensar y repensar, en ese viaje de camino al trabajo o al médico o al café con los amigos.
Ahora además, se proyectan en los móviles, pequeños ordenadores que van con nosotros, que van grabando todo lo que hacemos y decimos y pensamos. Por eso, por eso pienso que en el futuro no habrá revoluciones sociopolíticas, o, apenas ninguna. Porque el poder del momento sabrá y conocerá más de tu vida que tu mismo. Y, por tanto, un poder no democrático, te hará chantaje con todo lo que has hecho y dicho y visto y actuado y, que tú, ya no te acuerdas…
Terminaremos diciendo, que me parece que el humor de Malagón es notable y excelente. Se puede estar de acuerdo o en desacuerdo. Pero pienso que si tiene/quedan suficientes lunas y soles sobre sus carnes y su alma. Si vive una larga vida de trabajo y de esfuerzo, al final, será uno de los egregios sucesores de Mingote y Forges y El Roto y Máximo y Peridis y Gila, y… y… y… Malagón en unas palabras y algunas líneas, nos presente, un estado de las cosas –siguiendo el planteamiento filosófico de la fenomenología del siglo veinte... otro día hablaremos de ello-.
(¡Ah, por cierto Malagón merece una entrada en Wikipedia…!).
