El fuego ha arrasado más de 12.000 hectáreas de Gran Canaria y forzado el desalojo de más de 9.000 personas. Se trata del peor incendio en España de los últimos años y el tercero que afecta a la isla española en menos de dos semanas.
Después de tres días fuera de control, el presidente de Canarias Ángel Víctor Torres ha confirmado que el incendio está remitiendo y que las llamas no han penetrado en Inagua, una reserva natural que además contiene una zona de especial protección para las aves, pues varias especies están amenazadas.
El incendio comenzó el sábado en el municipio de Valleseco, es el tercero en tan solo una semana y está provocando enormes daños medioambientales. Las llamas han entrado en El Parque Natural de Tamadaba, una reserva de la bioesfera compuesta por grandes extensiones de pinares.
Fuentes institucionales confirmaron que más de 400 personas han trabajado en la extinción del fuego, que posteriormente fueron relevadas por 700 efectivos.
Este ha sido el tercer gran incendio contra el que Gran Canaria ha tenido que luchar en la última semana. El primero comenzó el sábado 10 de agosto, en el municipio de Galdar, cerca del yacimiento arqueológico prehispánico de Risco Caído, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Las llamas afectaron a unas 1.500 hectáreas en un perímetro de 23 kilómetros.
Tan solo dos días después, se declaró un incendio en Telde, al este de la isla. Sin embargo, en este caso el fuego tuvo como responsable un . La justicia ha acordado pisión provisional para el presunto culpable, que según los servicios de extinción, habría cometido una imprudencia mientras realizaba trabajos de soldadura.