En el distrito madrileño de Centro los agentes detuvieron a un hombre y una mujer que se hacían pasar por personal sanitario para realizar tratamientos estéticos a domicilio, dejando a una víctima en coma.
En una operación paralela desarrollada en Pozuelo de Alarcón de manera conjunta con la Policía Municipal, fue arrestada una pareja que utilizaba un chalet para llevar a cabo inyecciones ilegales de toxina botulínica a las víctimas. Fueron incautados multitud de productos químicos y utensilios destinados a las intervenciones estéticas.
En la operación realizad en el distrito Centro de Madrid, los hechos ocurrieron la madrugada del 25 de noviembre, cuando la víctima y un amigo acudieron a un piso turístico para someterse a un procedimiento estético que consistía en el suministro de inyecciones quemagrasas. Por este tratamiento, solicitaron a la víctima 3.500 euros. Esa misma tarde, el estado de salud de la mujer comenzó a empeorar teniendo que ser trasladada a un centro hospitalario, donde entró en coma, encontrándose actualmente en estado muy grave. Tras ello, la presunta autora contactó con el amigo de la víctima, exigiéndole 6.000 euros por los gastos hospitalarios y 300 euros por el traslado en ambulancia.
Estos hechos se denunciaron el pasado ocho de diciembre, iniciándose las labores de investigación. Los agentes lograron identificar y localizar a un hombre y una mujer que carecían de titulación médica alguna, los cuales tenían previsto viajar al extranjero y no regresar hasta el mes de marzo. Ambos fueron detenidos como presuntos autores de tales hechos pasando a disposición de la autoridad judicial. La investigación continúa abierta, no descartándose la existencia de nuevas víctimas.
En otra operación llevada a cabo en Pozuelo de Alarcón, agentes de la Policía Nacional, conjuntamente con la Policía Local del municipio, interceptaron un vehículo en el que viajaba una pareja –un varón y una mujer– tras salir de una vivienda unifamiliar. En el registro del vehículo se localizó una mochila que contenía numerosos fármacos, así como diferentes productos químicos para tratamientos estéticos.
Avanzadas las pesquisas, se pudo comprobar que en el interior de la vivienda se encontraban dos mujeres que manifestaron haber sido inyectadas con distintos productos en zonas del rostro. Habrían pagado cada una 250 euros por los servicios estéticos prestados, careciendo la vivienda de toda medida higiénica y sanitaria.
La pareja fue detenida como presuntos autores de un delito contra la salud pública, por poseer y administrar compuestos y fármacos de origenextranjero, sin garantía sanitaria ni titulación médica alguna. En el lugar, fueron intervenidos aproximadamente unos 4.000 euros y 5.000 coronas de la República Checa.