La investigación se inició el pasado viernes a raíz de una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil en Villalbilla. La mujer manifestó haber sido retenida con bridas en una finca, lugar donde fue agredida sexual y físicamente por su compañero sentimental. La víctima presentaba heridas y marcas en diferentes partes de su cuerpo.
Los especialistas en Policía Judicial se desplazaron hasta el hospital donde se encontraba la mujer y corroboraron la versión de la víctima. Los agentes descubrieron además que, días antes, la víctima había sufrido un aborto, que según el médico forense podía ser compatible con los golpes recibidos.
Ese mismo viernes los agentes de la Guardia Civil solicitaron al juzgado competente la entrada en la finca donde habían sucedido los hechos, accediendo esa misma tarde localizando un acceso a un pequeño habitáculo soterrado con escaleras que coincidía con la descripción facilitada por la víctima. En el registro los guardias civiles encontraron numerosas bridas, armas blancas y una escopeta de aire comprimido. Era un entorno totalmente insalubre, con mucha suciedad acumulada y abarrotada de basura.
El hombre de 50 años de edad contaba con numerosos antecedentes y fue detenido por la Guardia Civil. Tras ser puesto a disposición del juzgado de instrucción número 3 de Alcalá de Henares, decretando la autoridad judicial su ingreso en prisión por por delitos de agresión sexual, detención ilegal, lesiones, malos tratos físicos, psicológicos y contra la integridad moral, dentro del ámbito de la violencia de género.