El prófugo llevaba oculto tres años, residiendo en varias localizaciones de España, ya que "cambiaba cada pocos meses de domicilio y vivía de manera clandestina con la ayuda de familiares y amigos", según informan de Policía Nacional.
Para evadir su identificación, cambió de manera radical su aspecto físico, dificultando su reconocimiento. "La presión mediática y policial a la que se veía sometido hizo que se presentara en dependencias policiales", donde fue arrestado por los agentes y posteriormente puesto a disposición judicial, según la Policía.
El prófugo era buscado por su presunta participación en un homicidio que tuvo lugar en Ciudad de México el año 2012. El ahora arrestado, junto a otra persona agredió con un instrumento cortante a la víctima, produciéndole lesiones en el cuello y traumatismo cervical y torácico. Posteriormente, introdujeron el cuerpo sin vida de la víctima en un bidón de combustible que rellenaron de cemento y ocultaron en la bodega del domicilio donde ocurrieron los hechos. Por el crimen las autoridades mexicanas le solicitaban una pena de hasta 35 años.
La investigación se inició en el año 2020, por parte de la Sección de Localización de Fugitivos, tras recibir petición de colaboración de las autoridades policiales y judiciales mexicanas para su localización y detención para extradición.