Un total de nueve personas han sido detenidas las cuales planificaron cometer un robo con violencia en la vivienda de la víctima en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, a la que amordazaron, maniataron y torturaron, causándole la muerte. El cadáver fue hallado unas 30 horas después, encontrándose el pestillo de la puerta activo desde el interior, lo que impedía el acceso al domicilio.
Los investigadores, tras una primera inspección ocular, localizaron una etiqueta en el escenario del crimen procedente de un comercio donde los presuntos autores adquirieron guantes de látex y cinta americana empleados en los hechos, siendo un elemento crucial para su identificación.
A raíz de una publicación en la cuenta de Twitter @policia, en la que se solicitaba colaboración ciudadana urgente por la comisión de un delito grave, adjuntándose la fotografía de esta etiqueta, se recibieron un gran número de mensajes que facilitaron las labores de investigación.
Los hechos ocurrieron el 28 de noviembre del año pasado, cuando los agentes fueron alertados por familiares y amigos de la víctima ante la ausencia de noticias suyas, desplazándose efectivos de seguridad ciudadana a su domicilio en calle Sierra Toledana de Madrid a fin de comprobar el estado de esta persona. Una vez allí, comprobaron que la puerta se encontraba cerrada con pestillo por la parte interior, por lo que fue necesaria la intervención de un cerrajero para permitir el acceso. Justo detrás de la puerta, localizaron el cadáver de un varón el cual se encontraba semidesnudo, amordazado con cinta americana y maniatado con una brida, presentando signos de violencia. Hasta al lugar se desplazaron agentes del grupo V de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid que se hicieron cargo de la investigación.
Tras la primera inspección ocular llevada a cabo en el escenario del crimen, los agentes encontraron una etiqueta naranja con una inscripción que podría corresponderse con el nombre de la tienda en la que los presuntos autores habrían adquirido guantes de látex y cinta americana utilizados en en el ilícito, tratándose de un elemento de gran interés para los investigadores. Además, comprobaron que solamente una de las estancias de la casa se encontraba revuelta y con signos de fuerza, el dormitorio y vestidor de la víctima, averiguando que dicho desorden tenía como objetivo el robo de la caja fuerte allí oculta.
Avanzadas las pesquisas y una vez identificado el varón fallecido, los agentes pudieron determinar que los autores asaltaron el domicilio a sabiendas de que la víctima se encontraba en el interior a fin de conseguir el código de apertura de la caja fuerte, portando material para su inmovilización, lo que demuestra una clara planificación y perfecto reparto de tareas entre los implicados. Los mismos se vieron finalmente obligados a emplear cuchillos de cocina para desanclar la caja fuerte ante la negativa de
la víctima a facilitar la combinación, desencadenando en el fatal desenlace.
Las indagaciones permitieron concretar el momento exacto en el que se produjo el ataque, siendo el día anterior al hallazgo del cuerpo. De forma paralela, los policías trabajaron en torno a la etiqueta intervenida, iniciando una dificultosa labor de localización del comercio. Se inspeccionaron multitud de establecimientos de la zona e incluso se extendió la búsqueda a otros distritos y localidades de Madrid, siendo estas gestiones infructuosas.
Dada la urgencia y gravedad de la situación, se realizó un llamamiento a la colaboración ciudadana a través del perfil de Twitter @policia, creando una gran repercusión que provocó la recepción de miles de mensajes. Tras el análisis de todas las informaciones, los agentes lograron ubicar la tienda donde se adquirieron los productos en la localidad de Parla.
Después de casi un año de arduas investigaciones, se consiguió determinar la implicación de nueve personas en la muerte violenta, entre los que se encontraban dos familiares directos de la víctima. Finalmente, tras su plena identificación, se desarrolló un operativo que transcurrió en tres fases, el 2 de junio, 14 de junio y 7 de julio, saldándose con la detención de estas nueve personas -siete varones y dos mujeres-.
Seis de ellos como presuntos partícipes de un delito de homicidio, robo con violencia, detención ilegal y pertenencia a grupo criminal, mientras que los otros tres arrestados como presuntos responsables de los delitos de robo con fuerza y pertenencia a grupo criminal. Ingresados en prisión
Asimismo, se efectuaron dos registros simultáneos en la localidad de Azuqueca de Henares (Guadalajara), donde fueron intervenidos dispositivos electrónicos, diversa sustancia estupefaciente y un arma de aire comprimido, además de producirse las detenciones de los principales investigados. Tras pasar a disposición de la autoridad judicial, se decretó el ingreso en prisión provisional de todos ellos.