Spoofing o como acabar detenido injustamente por un delito del que no conoces nada

Un joven empresario de San Sebastián de los Reyes requirió los servicios del despacho penalista Ospina Abogados, expertos en delitos contra libertad sexual o pornografía, para defender su inocencia.

¿Se imaginan estar en casa trabajando tranquilamente y que llegue la policía con una orden judicial, te registren toda la casa y posteriormente te acusen de un delito, que usted no ha cometido, como es descargarte pornografía infantil?

Esta truculenta experiencia fue vivida en la tarde del miércoles 10 de marzo de 2021 por Anselmo (nombre modificado), un joven empresario que se encontraba teletrabajando desde su hogar en San Sebastián de los Reyes (Madrid), cuando se sobresalto ante las acusaciones que se vertían sobre él y de las que no daba crédito.

La acusación

El auto judicial refería que al rastrearse las direcciones IP de ciertos usuarios que se había descargado material pedófilo se había llegado hasta la línea telefónica del inmueble registrado y, en concreto, hasta la dirección IP de Anselmo, una acusación que sobrecogió de tal manera al acusado que inmediatamente se mostró colaborador con la policía haciéndoles entrega voluntaria de todos sus dispositivos que tenía en su poder: ordenador portátil, ordenador fijo, teléfono móvil e incluso una tableta electrónica.

La defensa

El acusado confió su defensa a uno de los considerados mejores despachos penalistas de España, Ospina Abogados, expertos en delitos contra libertad sexual o pornografía, quienes tras analizar los hechos vieron con total clarividencia que su cliente era víctima de spoofing, o lo que es lo mismo: la usurpación de la identidad electrónica de su representado para ocultar la propia identidad y así cometer delitos en Internet.

La abogada penalista Beatriz Uriarte Arreba, experta en violencia de género y delitos sexuales, marcó dos líneas de trabajo para alcanzar la inocencia de su cliente erróneamente acusado.

En primer lugar requirió un informe al Grupo de Seguridad Informática y Apoyo a la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid sobre el contenido hallado en los dispositivos electrónicos que le habían sido intervenidos al acusado. Informe que concluyó que en ninguno de los dispositivos existía indicio alguno de material relacionado con la pornografía infantil.

De forma paralela solicitó a la compañía telefónica otro informe sobre todas las averías reportadas por el investigado durante el periodo de tiempo en que se habrían producido las descargas ilícitas del material pornográfico, exponiendo la compañía que su representado reportó hasta ocho averías diferentes en ese espacio de tiempo. Un elemento en clara compatibilidad con el hackeo de su red de Internet, o lo que es lo mismo, alguien había usado de manera ilícita la dirección IP del acusado para descargarse el comprometido material pedófilo.

Archivo y sobreseimiento de la causa

Ante la evidencia de las pruebas presentadas por la defensa el Juzgado de Instrucción número 2 de Alcobendas, junto con el Ministerio Fiscal, acordaron aceptar la solicitud de archivo del caso, al no existir indicios incriminatorios que vincularan al acusado con los hechos denunciados, aunque sin poder aclarar quién era el autor real de la comisión del delito.

Este nuevo caso de usurpación de identidad electrónica pone de manifiesto no solo el amplio abanico de delitos informáticos a los que estamos expuestos hoy en día, sino la necesidad de contar con un abogado experto en ciberdelitos en caso de ser acusado, ya que las diversas ramificaciones que pueden darse en una misma tipología delictiva, así como la complejidad de las nuevas tecnologías, pueden llevar a que un inocente acabe condenado por un delito que nunca cometió.