Justo cuando en estos días se ha cumplido un mes del ingreso en prisión de Daniel Sancho, acusado de asesinar y descuartizar a Edwin Arrieta, su familia ha estado más cerca de él que nunca.
Primero su madre, Silvia Bronchalo, y, después, su padre, el actor Rodolfo Sancho, que viajó la semana pasada de España a Tailandia para visitarle en la cárcel de Koh Samui.
En su última visita a su hijo, el intérprete le hizo un extraño, pero, seguro, significativo regalo a su hijo. Según confirmó él mismo, le entregó al cocinero una bolsa con comestibles, entre ellos, dulces típicos de Tailandia.
El actor regresó este domingo a España desde Tailandia, y ha declinado hacer declaraciones a los medios. De hecho, una vez más se ha mostrado sobrepasado y muy tenso y enfadado con los medios que aguardaban su llegada.
Así, solo ha querido responder a una cuestión, eso sin, sin mediar palabra. Cuando uno de los reporteros le preguntaba por la imagen que desde España se tiene de las cárceles tailandeses, y si se estaba intentando blanquear al país, el intérprete negaba rápidamente.
Sancho, de 48 años, ha aterrizado en Madrid tras realizar una escalada en Abu Dabi y acompañado de su abogado Marcos García Montes y a pesar de las preguntas de la prensa han preferido guardar silencio.
El caso se está siguiendo de manera continua desde todos los medios de comunicación españoles y extranjeros.