¿Qué hace exactamente un productor de música?

La industria musical es compleja. Quien no está 'dentro' suele pensar que no hace falta más que tener una buena voz para triunfar, pero lo cierto es que es tan importante eso como estar acompañados de un buen equipo: músicos, compañía discográfica, marketing... y productores.

De todos estos eslabones necesarios para crear una buena carrera musical, quizá la figura del productor es la más desconocida y, a la vez, la más necesaria para que todo funcione en la grabación de un disco. Así lo destacan en Ableton Live Adictos, una web dedicada a Ableton Live, uno de los mejores programas de producción musical de la actualidad.

¿Pero qué hace un productor musical? ¿Por qué es tan importante para la industria? Conocer estas preguntas es esencial para conocer perfectamente el rol que hace el productor en el día a día de la vida de los artistas musicales y saber elegir bien con cuál de ellos trabajar.

El día a día del productor musical

Si el artista es la voz del disco, el productor es el verdadero creador del mismo. La elección de un productor u otro puede cambiar completamente el rumbo de un trabajo discográfico y suponer su éxito o su fracaso absoluto.

Y es que el productor está implicado en todos los procesos de elaboración de un disco. Para entenderlo con un ejemplo claro, el productor es en la música como el director en el cine: se encarga de diseñar los sonidos, dar instrucciones a intérpretes y músicos, tomar decisiones, optar por las mejores grabaciones y, en definitiva, generar una identidad musical para el disco.

Ya sea trabajando en la última versión de Ableton,componiendo un tema extra para terminar de redondear el CD o trabajando en unos arreglos para violín indispensables para convertir la balada del artista en un verdadero éxito, el productor musical siempre está presente.

Sin duda, es uno de los pilares fundamentales en los que los cantantes se apoyan a lo largo de su carrera. Tanto es así que lo habitual es que trabajen durante un largo periodo y varios proyectos con el mismo productor o que, incluso en los casos más especiales, los propios músicos hagan de productor o trabajen mano a mano con el suyo en la toma de decisiones.

Uno de estos casos es el de Leiva, productor de sus discos y que incluso ha sido el encargado de convertir en una pieza de culto el último disco de Joaquín Sabina, donde además ha sido compositor y ha hecho algunas voces. O el de Enrique Bunbury, que durante toda su carrera en solitario tras Héroes del silencio ha trabajado en la producción de sus discos porque “nadie más que él” sabe qué sonido quiere conseguir en sus discos.

Todo esto demuestra la importancia que tiene el productor musical en la carrera de los cantantes solistas o las bandas. Trabajar con los mejores, con aquellos que dominan los software profesionales y que tienen experiencia en el campo de la producción, es una apuesta segura por el éxito.

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