Las manchas en la cara de Alberto de Mónaco han encendido todas las alarmas sobre su estado de salud. Durante la ceremonia en el cementerio de Boulouris, donde se conmemoraba el 80 aniversario del desembarco de Provenza, el príncipe llamó la atención por su aspecto: unas manchas rojas cubrían su frente.
El evento, que reunió a figuras de la talla de Emmanuel Macron y Nicolas Sarkozy, quedó eclipsado por la preocupación que despertó la imagen del soberano monegasco. A sus 66 años, Alberto ya había protagonizado varios titulares por sus problemas de piel, y esta vez no ha sido diferente.
La revista alemana Bunte se apresuró a especular sobre las posibles causas. “¿Presión arterial alta, picaduras de insectos, lesiones, una reacción alérgica o una quemadura solar?”, se preguntaban. Sin embargo, la Casa Real de Mónaco guarda silencio, lo que ha avivado aún más las especulaciones.
No es la primera vez que la salud dermatológica de Alberto genera inquietud. En 2014, se sometió a una operación para eliminar una mancha benigna de su piel. Siete años más tarde, en 2021, volvió a pasar por el quirófano para extirpar varias manchas en la nariz, la nuca y la frente, la misma zona donde ahora han reaparecido. Aunque no se ha dado ninguna explicación oficial, este nuevo brote de manchas en el rostro del príncipe ha revivido la preocupación.
