Una clamorosa ovación en pie, digna de una auténtica leyenda del cine, recibió este martes a la actriz Meryl Streep en el Festival de Cannes para hacerle entrega de una Palma de Oro de Honor, en una emocionante ceremonia de apertura que arrancó por igual lágrimas y aplausos.
“Este premio es único en el mundo del cine y estoy muy honrada de recibirlo”, expresó la laureada actriz estadounidense, de 74 años, desde el escenario del Gran Teatro Lumière y junto a la intérprete francesa Juliette Binoche, que fue la encargada de hacerle entrega del galardón.
Streep, que ha ganado tres veces el Oscar y tiene una cifra récord de 21 nominaciones, ya había sido premiada por el prestigioso festival de la Costa Azul francesa treinta y cinco años atrás, cuando se coronó como mejor actriz por 'Evil Angels' ('Un grito en la oscuridad', 1988).
En aquel momento, recordó este martes, tenía ya tres hijos y se acercaba a los 40 años, con lo que pensaba -admitió- que su carrera se acercaba a su final. “No era -reflexionó- una expectativa poco realista en la época, era una previsión razonable”.
Pero con una carrera que incluye títulos emblemáticos de la historia del cine como 'Out of Africa' ('Memorias de África'), 'The Bridges of Madison County' ('Los puentes de Madison') y 'Sophie's Choice' ('La decisión de Sophie'), o incluso 'The Devil Wears Prada' ('El diablo viste de Prada') y 'Mamma mia!' en su vertiente más cómica, Streep desafió todos los presagios.
Fue gracias a los artistas con los que trabajó, aseguró este martes, y también al cariño del público. “Estoy muy agradecida de que no os hayáis hartado de mi cara”, bromeó la actriz nacida en 1949 en Basking Ridge (New Jersey, Estados Unidos), arrancando carcajadas a todo el auditorio vestido de gala.