A menudo escuchamos conversaciones en las que los aficionados a los coches mencionan la electrónica que llevan ahora los automóviles y que eso los hace más propensos a las averías, algo que en cierta parte es verdad.
De toda la electrónica la pieza más relevante es la centralita, pues es la que relaciona los datos que le dan los sensores de manera que cuando se rompe tenemos un problema, aunque en la tienda EcuMotorStock nos la pueden reparar o vender una reacondicionada a un precio muy bueno.
¿Qué funciones tiene la centralita?
Cuando esta parte del vehículo falla los conductores no son capaces de explicarse cómo una nueva es tan cara. Parece una simple pieza más que no debería tener ese valor, pero cuando sabemos las funciones que hace cambiamos de opinión enseguida.
Recibe todos los datos de los sensores que lleva el automóvil
Nuestro vehículo actual puede llevar más o menos sensores dependiendo de los años que tenga y de la gama a la que pertenezca, no obstante lo que es seguro es que tiene unos cuantos repartidos por toda la mecánica.
Por ejemplo, hay sensores que dan datos del flujo de aire, de la posición del cigüeñal, del árbol de levas, de aceleración, etc. Esos sensores mandan toda la información a la centralita.
Hace los cálculos según los datos que recibe
Los datos “en bruto” no sirven de nada. De esta manera, cuando llegan a la ECU se encarga de hacer los cálculos necesarios, los cuales variarán en función de cómo se ha programado.
Gracias a la capacidad de procesamiento que tiene puede tomar decisiones en segundos sin que nosotros tengamos que intervenir, como detener el coche si detecta que se está produciendo algún problema con las bielas y apagando el motor para que no se dañe.
Modifica el comportamiento de algunas partes de la mecánica
En realidad la centralita es como un pequeño ordenador, por lo que puede modificar cómo se comportan algunos componentes del coche.
Por ejemplo, si hemos soltado el embrague muy rápido mandará más combustible a los inyectores tratando de que no se cale, o también puede dar órdenes a la válvula EGR para que se abra o se cierre dependiendo de cuánto estemos contaminando en ese momento.
Es un almacén de información
La mecánica ha cambiado desde que las ECU se introdujeron como una pieza más en los automóviles, pues ahí es donde se guardan todos los fallos que ha tenido el coche con un código que en los talleres pueden leer.
Conectándose a través del puerto OBD no necesitan más que ver el fallo para saber cuál es el problema que nos ha llevado a sus instalaciones y solucionarlo.
El que los coches tengan una centralita los hace más eficaces. Pueden cambiar su comportamiento en función de las circunstancias y les dicen a los mecánicos cuáles son las averías, pero lo cierto es que son piezas muy caras de sustituir si no acudimos a tiendas como EcuMotorStock, en la que nos pueden vender una reacondicionada, codificada y con garantía.