Kanye West está yendo demasiado lejos con su acoso cibernético a Pete Davison

Desde que la influencer Kim Kardashian le pidiese el divorcio al padre de sus hijos y, posteriormente, se hiciera pública la relación de la mayor de las Kardashian con el humorista Pete Davison, el cantante Kanye West ha "perdido la cabeza" y actúa de manera irracional.

Desde el inicio público de la relación de Kim y Pete, se ha sabido que Kanye ha tratado de hacerlos romper a través de acoso virtual al cómico, hackeo de su cuenta de instagram, denuncia de publicaciones, y varias formas más de ciberbullying que Pete ha denunciado en diversas ocasiones. Kanye ha vuelto a hacer saltar las alarmas con su última publicación de Instagram.

En la imagen, que ya está borrada, se podía leer un titular de periódico, editado por Photoshop, que decía "Skete Davison, muerto a los 28". Skete es el apodo que el rapero le ha puesto al cómico, por motivos que sólo él conoce. Esta publicación viene ligada a la ruptura de su ex-mujer con Pete Davison, y que Kanye podría estar usando para glorificarse a sí mismo y "apuntarse el tanto".

La insistencia del rapero en meterse en relaciones ajenas que no le convienen (por mucho que él se crea que sí) es típico de West, que se toma toda interacción pública como sí él fuese el personaje principal de la serie. Es difícil de tragar toda esta situación, por todo lo que el rapero parece estar intentando añadir a un drama donde se ha metido solo, sin que nadie le haya invitado. 

Mientras que el público general le ha dado varios "pases", le han pasado por alto varios desplantes en lo que se refiere a sus actos vergonzosos por sus problemas de salud mental, pero esto ya estaría rizando el rizo incluso para sus fans más acérrimos. Otros incidentes en la larga campaña de West para hacer romper a la pareja incluyen al rapero haciendo un vídeo musical donde habla del intento de secuestro a Pete Davison, o el revelar mensajes privados del teléfono de Kim Kardashian.

Si bien Kanye ha admitido públicamente que tomará conciencia de sus actos, las últimas publicaciones en redes sociales indican lo contrario. Su comportamiento errático durante los últimos nueve meses está siendo incluso difícil de ver para sus fans, dejando claro que tiene un problema y está obsesionado con su ex-mujer, un nivel de obsesión que no se puede achacar completamente a sus problemas mentales diagnosticados.

Lo que complica más este show tétrico es que este tipo de acciones son muy habituales del show de Kanye West que ha mantenido durante muchos años, así que ya no se sabe a ciencia cierta si son actos verídicos o solo lo está haciendo para llamar la atención y añadir más leña al fuego

Kanye West se trata de ese tipo de artistas cuya producción y creatividad está tan intimamente ligada a su excentricidad que ha permitido que se le perdonen y se le pasen por alto muchas cosas que no habría sido así con otros tantos artistas. Hasta qué punto sus acciones pueden seguir siendo justificadas solo por llamarle "genio incomprendido". 

Pero con estos últimos episodios donde las acciones de Kanye se separan cada vez más de lo "lógico" y se acercan por momentos a lo "peligroso", está claro que pensar que el rapero está causando problemas tanto a si mismo, como a los que lo rodean y se preocupan todavía por él. Estar "sin medicar" no debería ser una excusa completamente válida para sus acciones actuales. 

Las víctimas más claras de este comportamiento son, directamente, sus hijos. Los pequeños han sido la cabeza de turco de las acciones de su padre, que durante todo este año ha intentado que no conozcan o no se encuentren en la misma habitación que Pete Davison. 

Además, es importante señalar que Davison está pasando también un muy mal rato, no solo por el tipo de estrés que provoca ser siempre el objeto de ataques de una persona desequilibrada, sino también porque él mismo está sufriendo un problema mental. Se ha sabido que el cómico se encuentra ahora mismo en terapia por el trauma que le ha dejado todo el ciberbullying de Kanye.

La peor parte de todo esto es que, por el comportamiento de Kanye, las cosas no tienen pinta de mejorar pronto. El artista tiene un club de fans que lo apoya de manera incondicional, y millones de dólares que lo avalan para hacer todo lo que quiera, sin repercusiones graves.