Hay pocos actores que se tomen tan en serio las películas de superhéroes. Después de Logan (2017), Hugh Jackman parecía haber dicho adiós para siempre al personaje de Lobezno (Wolverine), pero Ryan Reynolds ha terminado por convencerle para que lleve a cabo un último baile en Deadpool 3 (película prevista para el 8 de noviembre de 2024 en el calendario de Marvel).
Y aunque la intención sea echarse unas risas y provocarnos un buen puñado de carcajadas, Jackman se está preparando a conciencia para el papel y está llevando a cabo un brutal cambio físico.
A sus 54 años, Jackman ha regresado a las rutinas de gimnasio y las dietas específicas para, en sus propias palabras “ganar unos cuantos kilos de puro músculo”.
El actor siempre se ha declarado en contra de los esteroides y ha asegurado que incluso en su apogeo, en los momentos en los que más bíceps gastaba en pantalla y mejor forma tenía, todo lo logró mediante rutinas con mucho peso y planes alimenticios con mucha proteína. Ahora ha querido demostrarlo abriendo una ventana a su vida y compartiendo en redes lo que está comiendo tras salir del retiro marvelita.
“Volumen. Un día más en mi vida. Gracias al chef Mario por ayudarme a mantenerme saludable y bien alimentado mientras me transformo. Vuelvo a ser un glotón”, escribe Hugh Jackman junto a dos fotos de los ¡cinco tuppers! que tiene que meterse entre pecho y espalda, cargados de carne, arroz y verdura.
Jackman ya compartió hace unos días su rutina de pesas y empezó su propio pique con Reynolds por ver quién era capaz de levantar un mayor nivel de carga. “Ya soy mayor y no es una competición... pero que conste que el tiene 46 años”, bromeó nuestro eterno Lobezno.
Quién estuvo muy atento a sus rutinas de entrenamientos fue Arnold Schwarzenegger, quien algo sabe del tema. El actor, ex-gobernador de California y culturista, contestó y aplaudió los esfuerzos de ambos en redes con varios emojis. Aquí nadie se toma Deadpool a risa... excepto el propio Deadpool.