El enfrentamiento entre Frank Cuesta y su exesposa, Yuyee Alissa Intusmith, que había mantenido en vilo a seguidores y medios de comunicación, parece haber llegado a un sorprendente punto de inflexión.
Después de meses de disputas públicas y legales por la propiedad del Santuario Libertad, ubicado en Tailandia, Yuyee ha decidido ceder el terreno a su hijo mayor, Zorro, a cambio de 160.000 euros. Este giro en el conflicto marca un posible final a años de tensiones entre la expareja, aunque no sin sus respectivas dosis de polémica.
Cuesta, conocido por su carácter directo y sus aventuras como herpetólogo y presentador, fue quien anunció la noticia a través de un directo en su canal de YouTube, donde ha mantenido al tanto a sus seguidores sobre las negociaciones con Yuyee. Según explicó Cuesta, la cesión de la propiedad, de unas 37 hectáreas, se llevará a cabo en el registro de la tierra una vez que se complete el pago acordado.
"Creo que con el dinero de Kick y con otro dinero llegamos para dárselo. Nos vamos al registro de la tierra, lo hacemos y se acabó. No es un pacto ni amigable ni no amigable", explicó Cuesta, dejando claro que este acuerdo no implica una reconciliación en términos amistosos.
La decisión de Yuyee de aceptar los 160.000 euros, un monto considerablemente menor a los 225.000 euros que inicialmente pedía, se debería, según Cuesta, a dos razones: primero, la dificultad de vender la propiedad por su compleja orografía, y segundo, la caída de un dinero que, al parecer, ella esperaba recibir.
"A fin de cuentas, lo que quiere es el dinero. No le interesa para nada el santuario", afirmó el aventurero, mostrando su alivio de haber llegado a un punto final en esta disputa.
El Santuario Libertad, adquirido por Cuesta por 860.000 euros hace más de una década, ha sido el epicentro de esta batalla. Este espacio no solo es la residencia del presentador en Tailandia, sino también un refugio para animales donde él ha invertido grandes sumas para su mantenimiento, desde vallas que costaron más de 100.000 euros hasta instalaciones para asegurar el bienestar de los animales.
A pesar de estos esfuerzos, hasta ahora la propiedad estaba legalmente a nombre de Yuyee, debido a restricciones legales que impiden a extranjeros poseer determinados terrenos en Tailandia.
