Cómo la tecnología ha cambiado nuestra forma de ver las finanzas

Atrás han quedado las largas colas a las puertas de los bancos. ¿Alguna vez lo habéis pensado? Antes era muy común entrar en una sucursal sin tener ni idea de cuándo te iban a atender, o cuándo ibas a salir de ahí. También eran comunes las largas colas delante de cajeros automáticos, esperando a que cada persona sacara su efectivo o ingresara su pago mensual. Estas escenas de la vida cotidiana ya no son tan usuales como lo eran antaño, y este cambio se lo debemos exclusivamente a la tecnología.

Ahora, cualquier operación bancaria pasa por el móvil. Una transferencia, un pago mensual, incluso la tarjeta de crédito puede ser usada, muy a menudo, con la aplicación del banco del teléfono. Sólo basta con un dispositivo y una conexión fiable a internet, y tenemos el control de nuestras finanzas personales al alcance de nuestro dedo índice.

Pero, aparte de cómo manejamos nuestra cuenta del banco, ¿qué más ha cambiado en el mundo financiero gracias al auge de la tecnología? Sin ir más lejos, las inversiones. Aquellos valientes que se aventuraban en el mucho del IBEX antes del nuevo milenio, o incluso aquellos que disfrutan las películas tan hollywoodienses de Wall Street sabrán de lo que hablo. Invertir en bolsa hace unos años era un proceso largo y a menudo caro, en el que había que contratar a un bróker profesional y regulado que llevara las cuentas. Las comunicaciones eran lentas y pesadas, y a menudo inaccesibles para aquellos de clase media que tendrían que pagar las altas tasas de los brókers profesionales.

Ese panorama dista mucho del mundo de inversiones actual, en el que las plataformas online para realizar este tipo de operaciones son muchas y siempre accesibles para el público general. Las tasas para la utilización de estas plataformas son muy bajas en comparación con los agentes, que ya no son necesarios. Además, la rapidez de estas plataformas no es mínimamente comparable; cualquiera puede comprobar sus operaciones privadas en cuestión de minutos con una herramienta de Metatrader 4. Además, la Era de Internet también se llama la Era del Conocimiento Compartido por una razón: existen multitud de páginas en el ciberespacio en las que podrás encontrar las operaciones de otros inversores mucho más experimentados.

¿Alguna área más en la que la tecnología haya cambiado las finanzas? Cientos, aunque otro buen ejemplo es precisamente la moneda física en sí. Como ya comentábamos antes, es sencillo ahora conectar un dispositivo móvil con una tarjeta de crédito, de forma que tan sólo con acercar el móvil a un datáfono podremos pagar la cuenta.

Además, el dinero en efectivo pierde cada vez más fuerza frente a estos otros métodos, a menudo más convenientes por el poco espacio que ocupan, y los beneficios adicionales de seguridad que nos aportan. También en el terreno de las monedas digitales, las llamadas criptomonedas, ha tenido mucho -por no decir todo- que ver la tecnología. Cada día son más los inversores corporativos que apuestan por esta nueva forma de pago, universal y descentralizada, que sin duda dará mucho que hablar en los próximos años

Así pues, concluimos este artículo con una idea clara: la tecnología nos ha cambiado en todos los aspectos, y las finanzas no podían quedarse atrás. Nadie sabe lo que nos depara el futuro en cuanto a avance tecnológico se refiere, pero lo que está claro es que una vuelta al pasado es poco probable: nadie quiere tener que volver a esperar en esas largas colas frente a los cajeros automáticos.

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