En 'Supervivientes' hemos visto decenas de abandonos, decenas de problemas médicos, decenas de evacuaciones.
Problemas de salud, el hambre, la falta de sueño, la adaptación a unas condiciones que no todo el mundo es capaz de sostener regalan en cada edición algún que otro abandono porque sí o algún que otro por decisión médica.
La primera en abandonar la isla ha sido Zayra Gutiérrez que ya se encuentra en España con muletas incluidas tras haber decidido el equipo médico de 'Supervivientes' que sus problemas en la espalda le imposibilitaban continuar.
Sin embargo, sí que fue Carmen Borrego la primera en activar el protocolo de abandono a las 48 horas de tirarse del helicóptero. Fue un amago de, que se ha ido repitiendo según han ido pasando los días.
De repente a Carmen Borrego le daba la ventolera, recogía sus cosas, decía que se marchaba, se montaba en la barca, se largaba y a la media hora volvía con un "ya me ha visto el 'doc', ya estoy mucho mejor". Hasta el pasado jueves. Tras la gala parece que la cosa se puso seria.
Carmen Borrego no podía respirar, no podía dormir y era como un alma en pena caminando por Playa Condena repitiendo una y otra vez "no puedo más, mi cuerpo no lo aguanta, no lo soporta, yo aquí no me voy a volver loca".
Así que a la mañana siguiente tras un nuevo episodio en el que le faltaba el aire, cogió tres cosas, se subió a la barca y hasta aquí hemos llegado.
El que ha sufrido ansiedad sabe lo mal que se pasa, a lo que hay que sumarle estar en las condiciones que se está en Supervivientes.
El problema es cuando da la sensación de que Carmen Borrego no sabía a dónde iba o no lo quería saber. Sin haber vivido Supervivientes en primera persona todo el mundo sabe que se va a pasar hambre, que te vas a dejar la piel y te vas a hacer daño en las pruebas, que tu mente va a pasar por los peores estadios y que la convivencia no va a ser un paseo por las nubes.
Carmen Borrego lo sabía y aún así aceptó acudir sin estar lo suficientemente fuerte mentalmente. La muerte de su madre, Maria Teresa Campos, hace poco más de cinco meses, es una mochila con la que Carmen Borrego ha viajado a Honduras pensando que podría con ella y, ahora, tanto ella como Supervivientes se han dado cuenta de que no puede con ese peso.
Decía anoche en 'Supervivientes: Conexión Honduras' que no estaba sufriendo por pasar hambre, que lo peor era el no dormir y el "click" que le ha hecho en la cabeza. Tal vez todo lo que hemos visto de Carmen Borrego estas semanas -el no querer hacer las pruebas, el no querer participar, etc.- responda todo a lo mismo.
El parte médico, leído anoche por Sandra Barneda es muy claro: "La concursante Carmen Borrego presenta un cuadro de ansiedad causado por su inadaptación a las condiciones del programa. Si bien físicamente se encuentra bien, no consigue superar la ansiedad que le genera su estancia en la playa. Por ello, tiene que ser apartada del grupo y ser atendida por la psicóloga y el equipo médico en espera de ver su evolución y estudiar la viabilidad de su continuidad en el concurso".
"No se cierra la puerta del todo, que era lo que no quería", afirmó Carmen Borrego cuando Sandra Barneda le leyó la decisión del equipo médico ya junto a sus compañeros.
"Pensé que la decisión era que se acabó y no estaba preparada aunque sabemos que las comodidades están fuera de aquí, a mí me gustaría seguir viviendo con estas personas, algo que hasta aquí me ha hecho mucho bien y espero que me lo siga haciendo", afirmaba Carmen Borrego.
