Características de las gafas para el ciclismo profesional

Todo ciclista profesional requiere de una serie de complementos imprescindibles en cualquier competición de alto nivel. Así mismo, estas equipaciones son cada vez más recurrentes en aquellos que practican este deporte en modo amateur u ocasionalmente. Las gafas forman parte indispensable de esos equipamientos. Las utilizadas en el tour, el giro o la vuelta deben poseer unas características que van más allá del simple apartado estético, tienen que proteger los ojos, ser cómodas y ofrecer calidad de visión

Las altas competiciones y circuitos en el ciclismo requieren de equipos y complementos altamente especializados. Las gafas utilizadas en las más exigentes, como son el Tour de Francia, el Giro de Italia o la Vuelta Ciclista a España, poseen una serie de características que las hacen especiales y altamente demandadas.

En este sentido, y con motivo de que un español se haya puesto la maglia rosa por primera vez desde que hace siete años lo hiciera Alberto Contador, cabe destacar que la marca de gafas made in Madrid, Addictive, lanza una oferta de sus modelos de gafas inspiradas en grandes cimas de la "corsa rosa". Su diseño y especificaciones las hacen liderar todos los rankings de gafas para el ciclismo profesional, pudiéndose conseguir en el siguiente enlace; gafas ciclismo, que redirige a la tienda online VisioramaSport, donde se presenta una excelente representación de los modelos Addictive y a un precio inmejorable. De hecho, esta página web de óptica deportiva que distribuye esta marca, las ofrece en este momento y hasta que acabe el Giro con un 10 % de descuento.

Para elegirlas con acierto, habrá que atender con especial atención a las siguientes características.

1. La calidad de la lente

Según las recomendaciones que ofrecen los expertos de VisioramaSport, la tienda online de referencia en el sector de las gafas deportivas, la calidad de los cristales y el tipo son dos de los puntos más importantes a la hora de decidirse por uno de estos accesorios. Insisten en que deben estar homologadas para que ofrezcan las garantías necesarias. Contarán, por tanto, con la certificación de la normativa que exige la Unión Europea al respecto de los niveles adecuados de protección contra las radiaciones UV. Si llevan este sello, se podrá estar seguro de que los ojos del ciclista estarán debidamente protegidos del sol.

El espectro de posibilidades incluye las transparentes, para salidas en días lluviosos y noches, o las muy oscuras, para esos días de sol radiante. Así mismo, habrá que tener en cuenta el tipo de lente.

Fotocromáticas

Estas lentes tienen la capacidad de cambiar su grado de opacidad según la luminosidad imperante. Son las más recomendadas para aquellos que montan mountain bike.

Polarizadas

Estas otras consiguen evitar los reflejos y destellos que se producen cuando se pedalea en zonas donde hay nieve o agua.

Monocromáticas

Son las clásicas, las más populares y habituales. Su protección la ofrecerá el grado de opacidad que ofrezca la propia lente.

2. El campo de visión

Independientemente al grado elegido de la lente, todas las gafas deberán ofrecer un campo de visión claro, nítido y muy amplio. No tendrá que verse ningún objeto distorsionado a través de ellas, algo habitual causado por la curvatura de la lente en cualquier tipo de gafas, que en el caso del ciclista se vuelve esencial, ya que obliga a realizar un esfuerzo extraordinario y constante a los ojos. Ni la montura ni la lente deben crear puntos muertos de visión, algo imprescindible a medida que aumenta la velocidad, que es cuando se hace necesario contar con un campo de visión más amplio.

3. Gran resistencia a golpes y buen agarre

Estas gafas deben ofrecer una gran resistencia a posibles impactos, por ejemplo, a la gravilla y piedras que puedan levantar otros vehículos en los adelantamientos. Así mismo, deberá aguantar las caídas, en caso de que el ciclista caiga o se salga de la pista. Es muy importante que, aun con movimientos bruscos, viento fuerte, golpes con ramas, choques de insectos, barro… las gafas se mantengan en su posición y no se astillen, pero, sobre todo, que proteja el ojo de cualquier impacto más fuerte.

4. La comodidad

Aunque, como se ha indicado en el punto anterior, es obligado que permanezcan bien ajustadas, aguantando bien posibles golpes, esto no debe significar incomodidad. Tendrá que mantener una buena sujeción, con un tamaño y curvatura preciso para que al portarlas se ajusten correctamente y se vaya realmente cómodo con ella. La medida que se considera ideal es aquella que cubre por completo los ojos y, además, queda un espacio tanto en la vertical como en la horizontal. Así mismo, habrá que notar la misma comodidad en las orejas y en la nariz.

5. Poco peso y que faciliten la ventilación

Por último, que sean ligeras permitirá que aumente la comodidad, aunque este factor no debe disminuir el agarre ni la seguridad que ofrezca. Como cabe suponer, cuanto menos pese, mejor se notará. Por otro lado, con una correcta ventilación no se empañarán, por lo que no habrá que parar para limpiar o se estará pedaleando con una calidad de visión disminuida. Las gafas de ciclista anti vaho son las más recomendables, aunque, en cualquier caso, siempre habrá que deja cierto espacio para que el aire circule entre el rostro del ciclista y las propias lentes.