Una relación sexual a la semana es suficiente para sentirnos felices
Es sabido que el sexo es una parte imprescindible en la vida de pareja. Desde siempre se ha asociado una mayor frecuencia de relaciones sexuales con la felicidad y durabilidad de una pareja.
Ahora según el estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Toronto en Canadá, no tenemos que estar obsesionados por practicar sexo con mucha frecuencia para que nuestra relación sea estable.
Las conclusiones del estudio de la Universidad de Toronto en Canadá publicado en la revista Social Psychological and Personality Science, pueden aplacar las calenturas y problemas de más de uno y una.
Una vez a la semana es suficiente
Los investigadores afirman que la salud de una pareja está completamente a salvo si sólo tenemos relaciones sexuales una vez a la semana. Una sola vez es suficiente para mantener un bienestar y un equilibrio propicio para ser felices.
Alrededor de 30.000 personas que se encontraban en ese momento en una relación amorosa, de todas las edades y estratos sociales, han participado en el estudio desarrollado por los canadienses "Se suele asociar el sexo con más frecuencia con una mayor felicidad, pero esta relación ya no es significativa cuando se da más de una vez a la semana", afirma Amy Muise, principal responsable del estudio.
“Nuestro estudio dicta que es importante mantener una conexión íntima con tu pareja, pero no es necesario hacer el amor todos los días mientras esta conexión se mantenga”. Estos datos son incluso más ciertos si hablamos de parejas con muchas ocupaciones, responsabilidades laborales y niños a su cargo. La presión para tener relaciones sexuales con tanta frecuencia como sea posible puede ser estresante.
El estrés por tener más relaciones viene de convenciones sociales y de la idea que siempre se nos ha vendido la máxima de "cuanto más mejor", pero puede acabar por traernos consecuencias negativas si nos lo tomamos al pie de la letra y aplicamos sobre nosotros mismos la presión de que para ser felices tenemos que tener una alta frecuencia en nuestra vida sexual.
Esta presión tendrá un efecto negativo que no sólo se reflejará en la cama por las altas e irreales expectativas que tenemos, sino que también afectará negativamente a la manera en que nos relacionamos con nuestra pareja y en cómo nos vemos a nosotros mismos.
Comunicar nuestro deseo de frecuencia
Los investigadores también indican que estas conclusiones no significan necesariamente que las parejas deben tener más o menos relaciones sexuales para alcanzar el promedio semanal, sino que ambos deben discutir o acordar si se están cumpliendo sus necesidades sexuales. Es decir, echar mano a la piedra angular de toda relación: la comunicación. No debemos frustrarnos si pensamos que tenemos pocas relaciones (o demasiadas), sino comunicarlo a nuestra pareja para encontrar el equilibrio entre ambos.
Aunque el estudio está enfocado en aquellas personas que tienen una relación sentimental, los estudiosos también hablan de los solteros. Para ellos, el vínculo entre el sexo y la felicidad depende de una serie distinta de factores, como por ejemplo el contexto en el que se tienen estas relaciones, o lo cómodo que se sienta cada persona con la frecuencia.