El galardón recibido por Sandra Ibarra, es un reconocimiento al trabajo de la Fundación que lleva su nombre, basado en los últimos once años en la prevención, concienciación e investigación sobre el cáncer, y ahora centrado en el superviviente de cáncer, un nuevo perfil emergente en el panorama sanitario español al que cada año se suman más de 100.000 personas que carecen de una adecuada atención sanitaria.
De este modo surge la Escuela de Vida de la Fundación Sandra Ibarra, dentro de la que en 2019 se ha cumplido un sueño: la puesta en marcha de la primera Unidad de Bienestar del Paciente y Superviviente de Cáncer en un hospital público español, el Hospital de Fuenlabrada, en la que distintos departamentos médicos se coordinan para ofrecer una asistencia integral a largo plazo a los pacientes y supervivientes de cáncer, y que pretende ser un precedente para la instauración de estas Unidades en otros centros hospitalarios.
La Fundación Sandra Ibarra trabaja alineada con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, centrada en aquellos relacionados con la salud y el bienestar de las personas, para lo cual colabora en varios programas con instituciones del entorno de la ONU, como la OMS o la campaña Nursing Now, y otras como la UICC (Union for International Cancer Control).
Uno de los principales retos en la consecución de esos objetivos es la humanización de la sanidad, en la que es crucial el papel de las enfermeras y enfermeros. Es precisamente el reconocimiento a su labor el objetivo de las Distinciones Dama de la Lámpara Florence Nightingale, creadas por la Fundación, cuya primera edición tuvo lugar este año en la Comunidad de Madrid y que ya se preparan para la segunda a nivel nacional.
La Fundación Sandra Ibarra cierra este 2019 con otro hito: la celebración del Festival de Vida, el primer festival que celebra la vida junto a pacientes y supervivientes de cáncer. Este encuentro tuvo lugar en Wakana, Cádiz, y reunió a decenas de pacientes y supervivientes que celebraron y agradecieron la vida compartiendo experiencias de todo tipo. El último día el encuentro se trasladó al Festival Starlite, que invitó a los asistentes al concierto de José Merce y Tomatito. Con todos estos logros la Fundación Sandra Ibarra afronta un nuevo año en el que seguir “Llenos de Vida”.
