Principales causas de la pérdida de audición en España
La pérdida de audición, es decir, empezar a tener problemas severos para captar cualquier sonido a través de nuestros oídos, es considerado popularmente un problema relacionado con la edad, nadie diría que el uso de sonotone es prácticamente igual de viable en personas de 30 años que en personas de 60, pero como resaltan recientes estudios, la diferencia no es tan abismal como podría uno pensar (aunque si es cierto que el envejecimiento favorece su aparición).
De media, un 30% de los españoles tiene problemas auditivos, un porcentaje bastante alto, ya que es un problema vital que afecta a prácticamente un tercio de la población que, en su mayoría, están en edad laboral, lo cual puede derivar en muchos problemas e, incluso, accidentes.
Una de las propias causas es el propio entorno en el que vivimos: las ciudades, siendo la más ruidosa de España Valencia, seguida de Ceuta, Melilla, Madrid y provincias de Las Islas Baleares y el País Vasco. Estos ruidos son involuntarios, comunes en nuestro día a día, después estarían los voluntarios, más dañinos de hecho, como los ruidos de los coches, los conciertos y discotecas, la música alta en los cascos... En menor grado tendríamos la pérdida auditiva de manera hereditaria y la producida por enfermedades, virus, tumores etc.
Hay dos tipos de pérdida de audición:
- Conductiva: esta pérdida de audición se produce cuando se pierde la capacidad de conducción entre el oído interno y el externo. Éste tipo de pérdida auditiva suele ser temporal y se cura a través de diferentes remedios médicos. Una causa probable es el exceso de cera en el canal auditivo, que lo obstruye. Otras causas también probables son las infecciones en el oído externo, la perforación o rotura del tímpano etc. En el oído medio, la pérdida se produce debido a enfermedades crónicas u otitis de gravedad media.
- Neurosensorial: por contra, este tipo (también llamado Presbiacusia) se produce debido a los daños sufridos por las células ciliadas que se encuentran en el oído interno, siendo las principales causas la edad, el ruido, y ciertas enfermedades. Las células ciliadas van deteriorándose con la edad y, por tanto, desapareciendo con los años, pero también pueden morir debido al ruido excesivo (siendo ésta la causa más común actualmente de la desaparición de éstas células en nuestros oídos).
Como apuntábamos antes, el deterioro de éstas células también se puede producir con ciertas enfermedades, siendo las más comunes las paperas, la meningitis, la esclerósis múltiple, la enfermedad de Ménière, o si se han ingerido determinadas sustancias farmacéuticas, como la aspirina, la cisplatina, la quinina o antibióticos como la estreptomicina o la gentamicina.
Este tipo de pérdida sensorial también puede ser producida en niños pequeños si su madre ha padecido la rubéola durante el embarazo o si el peso del bebé ha sido inferior al normal. Por último, éste tipo de pérdida también es el resultado de lesiones en la cabeza u oídos.
Para este último tipo de afectados, la recuperación auditiva es prácticamente inviable, y son los principales beneficiados del uso de audífonos, que suele ser una combinación perfecta junto a la cirugía.