Preocupación en la comunidad médica por la forma en que nos sentamos

Seguro que, de pequeño, alguna vez te dijeron que tenías que sentarte bien en la silla del colegio. Y, seguramente, no hacías caso (ninguno de nosotros hacemos caso). Pero lo cierto es que eso tiene consecuencias. Hoy hablamos de la preocupación entre la comunidad médica acerca de la forma en que nos sentamos.

¿Qué problema hay?

Diversos médicos, en colaboración con la tienda sillones Hogart.es, han analizado la postura en la que se sienta la mayor parte de la gente, y han detectado problemas serios al respecto, sea sentándose en sillas, sillones o sofás.

Y, como puedes imaginar, el mayor problema lo padecen aquellas personas que pasan muchas horas sentadas. Estudiantes, trabajadores de oficina, conductores… Estas personas son las que más problemas de espalda pueden llegar a sufrir.

Piensa que pasar muchas horas sentado en una mala posición puede contribuir a que se te sobrecarguen los músculos, sufras dolor en articulaciones y huesos, o sientas dolor en los riñones. Por lo tanto, es importante sentarse bien.

¿Cómo nos sentamos?

Empecemos por ver cómo nos sentamos habitualmente. Y es que, en general, nos sentamos realmente mal. Existen, resumiendo, tres formas de sentarse. Dos están mal y una está bien. Vamos a ver, primero, las dos que están mal.

La primera forma de sentarse (que está mal) es aquella según echamos el trasero muy hacia adelante en la silla y recostamos la espalda en el asiento. Esta forma de sentarse hace que la espalda tenga una curvatura muy incómoda que puede ser dañina a largo plazo.

La segunda forma de sentarse (que también está mal) consiste en sentarse con el trasero echado hacia atrás, pero la espalda echada hacia adelante. Esta postura también está mal, porque acaba provocando joroba.

Ten en cuenta que éstas son solo las dos formas de sentarse mal más habituales. Sin embargo, hay otras formas de sentarse que también están mal. En realidad, solo hay una forma de sentarse bien, y es la que te vamos a mencionar a continuación.

También tienes que recordar que hay otras malas prácticas a la hora de estar sentado, como el bamboleo (inclinarse constantemente hacia los laterales), sentarse sobre una pierna, quedarse totalmente inmóvil o inclinarse hacia la pantalla.

Tienes que tratar de evitar todos estos comportamientos si quieres que tu espalda sufra lo menos posible. Y, aclarado esto, veamos los mejores consejos para que te sientes adecuadamente.

¿Cómo deberíamos sentarnos?

Para sentarse bien, hay que seguir las siguientes recomendaciones:

En primer lugar, los pies tienen que estar completamente apoyados en el suelo, y las rodillas deben mantenerse al mismo nivel o quedar ligeramente por encima de las caderas.

En segundo lugar, el respaldo de la silla debería respetar la curvatura de la espalda y contar con un arco lumbar. Sí, esa parte tan incómoda de las sillas que utilizabas en el colegio no estaba hecha con mala intención, sino para proteger tu espalda (aunque, seguramente, no tuviese el tamaño apropiado para ti).

La pantalla del ordenador (contando con que trabajes delante de él) debería situarse a una distancia de unos 45 centímetros del rostro y quedar por debajo de los ojos. Esta es la forma óptima de trabajar en la oficina tanto para tu espalda como para tu vista.

También deberías contar con que el teclado debería estar lo suficientemente bajo como para que los hombros no te queden levantados. Además, las muñecas y los antebrazos deberían quedar rector a los lados del cuerpo.

Es muy recomendable hacer un descanso de cinco minutos cada hora, levantándote y moviéndote un poco para desestresar la espalda (de paso, te servirá para desestresarte tú, en general). Los ejercicios de cuello y hombros también te ayudarán en este punto.

Por último, hay que señalar que, aunque deberías sentarte como hemos mencionado aquí la mayor parte del tiempo, tampoco es positivo que te obligues a estar en esa situación constantemente.

Parar cinco minutos y sentarte de otra forma que te resulte más relajante está bien. Ir cambiando permitirá que tu espalda esté más relajada, y esos cambios harán que te sobrecargues menos.

¿Qué conseguirás sentándote bien?

Si te sientas correctamente, pronto notarás cómo los dolores lumbares y cervicales se reducen sustancialmente. Además, notarás cómo te sientes mejor en general, porque tu cuerpo se sobrecargará menos durante el trabajo.

Esto es especialmente importante, porque sentarte bien no te servirá únicamente para que tu cuerpo esté mejor, sino que también te sentirás mejor emocional y mentalmente. Recuerda que el bienestar físico está siempre ligado al bienestar psicológico.

Como ves, sentarse adecuadamente es fundamental… ¡Por algo nos lo decían nuestros maestros! Se pueden evitar muchos problemas de espalda con el simple acto de sentarse correctamente. Esperamos que esta información al respecto te haya resultado útil.