Según afirma Gananci, existen fórmulas que realmente funcionan para ser feliz en el ambiente de trabajo, y por tanto, tener un mayor rendimiento. Sin embargo, son muchas las empresas que no se preocupan por el estado emocional de sus empleados, lo cual es un factor importante, puesto que incide en la productividad de los mismos.
Este es el caso de las empresas en las cuales existen casos de “mobbing”, o acoso laboral. Aunque muchos piensan que esto trata de trabajar con altos niveles o estrés, lo cierto es que el “mobbing” implica mucho más.
Pues, este tiene que ver con el maltrato –verbal o psicológico- que reciben muchos trabajadores, incluso cuando estos desempeñan un buen trabajo. El propósito que persiguen quienes incurren en el “mobbing” es hacer que aquel trabajador se sienta deteriorado, a nivel emocional, y termine por renunciar.
De acuerdo a los resultados arrojados por ciertos estudios, muchos de los trabajadores no están al tanto de este tipo de maltrato, ni de las consecuencias que traer consigo, especialmente lo que esto puede desencadenar en el ámbito familiar, social, psicológico, e incluso físico de la persona quien es víctima.
Muchos de los trabajadores que padecen este tipo de acoso llegan a sufrir episodios depresivos, altos niveles de ansiedad, sentimiento de culpabilidad, deterioro en la autoestima, problemas de concentración, irritabilidad, entre otros.
Muchas veces, este tipo de presión en el trabajo, y de hostilidad, acontece como consecuencia de celos que un trabajador siente hacia otro profesional. En muchos casos, los trabajadores que son víctimas, ya ha sido acosados, primeramente, y luego los acosadores vuelven a incurrir en ello a manera de represalia.
Este tipo de acoso, no ocurre necesariamente por parte de quienes estar en una posición superior, sino muchas veces por quienes están en el mismo nivel laboral, es decir, los propios compañeros.
Cómo detectar si un trabajador está padeciendo “mobbing”
Hay señales que permiten observar si un trabajador está padeciendo este tipo de acoso ya que:
1- Usualmente es criticado por las labores que realiza, incluso si el trabajador se ha esforzado en realizarlas bien.
2- Es amenazado, de manera escrita o verbal.
3- Lo alejan del resto de sus compañeros, o les piden a los demás trabajadores que no le hablen.
4- Se crean rumores que afectan su imagen.
5- Le imponen tareas que terminan por socavar su autoestima.
6- Recibe invitaciones de tipo sexual.
7- Suelen asignarle actividades que no se corresponden con su nivel profesional, bien sea porque estas están por encima de sus capacidades, o por debajo de las mismas. En algunos casos, envían a la víctima a un escritorio sin asignarle ninguna labor.
8- Le llaman la atención delante de clientes, visitantes de la empresa, e incluso delante de otros de sus compañeros.
9- Le dirigen miradas de desprecio.
10- No le reconocen cuando realiza bien un trabajo, u otro miembro del personal se atribuye sus méritos.
11- No recibe reconocimiento por sus tareas, ni tampoco es ascendido en ningún momento.
12- No le tienden invitaciones cuando realizan reuniones.
13- Tratan de colocar a otros compañeros contra de quien padece “mobbing”.
14. Bromean con él de manera fuerte, o muy pesada.
15- Le imponen fechas límites de entrega que no son justas.
Este tipo de acoso suele ser muy dañino, e incluso impedirle su desarrollo profesional, ya que, al no contar con buenas referencias, el trabajador puede encontrar dificultad para encontrar nuevas oportunidades laborales.
¿Qué hacer en caso de padecer “mobbing” laboral?
Aun cuando este tipo de acoso genera demasiados daños, no resulta fácil para un trabajador hacer una denuncia, ya que las legislaciones no ofrecen mucho contenido al respecto en muchos países, y en casos peores porque su forma de contratación no se encuentra completamente bajo la vía de la legalidad.
Pese a ello, si un trabajador decide formular una denuncia, lo más recomendable es acudir por asesoría jurídica, ya que no existe una ley que sea aplicable para todos los países por igual, sino que cada uno posee sus legislaciones.
No obstante, la mayoría de estos casos culmina con la terminación contractual, y con responsabilidades sobre el patrono, ya que toda empresa debe cumplir con el deber de proveer a sus empleados un buen clima laboral, en el cual no exista ningún tipo de maltrato.
En el caso de las empresas…
La recomendación es contar con información referente al acoso laboral y tomar las medidas correspondientes para evitar que este tipo de situación ocurra dentro de sus instancias.
Asimismo, se recomienda informar a toda la plantilla sobre lo que es el “mobbing”, los efectos que este produce –incluso a nivel legal cuando un trabajador procede-, y trabajar en base a un código que sea del conocimiento de todos, para evitar estos casos.
También se sugiere que los reglamentos internos contemplen la prohibición de conductas hostiles dentro de la empresa, así como las sanciones que este tipo de actuación acarrea.
No se puede olvidar el contar con un departamento que se encargue de escuchar a los trabajadores y prestarles apoyo en caso de denunciar algún tipo de acoso.
Edith Gómez | Editora - gananci.com
