Con la llegada de la primavera, llegan las alergias. Según los datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), esta primavera la intensidad de afectados por el polen será entre leve y moderada, debido a las últimas borrascas de este año, siendo Extremadura, Madrid y Toledo las comunidades donde más afectará.
Los síntomas más claros de alergia en cuanto a los ojos son el enrojecimiento de ojos, hinchazón, picor, lagrimeo, visión borrosa y/o fotosensibilidad. Estos síntomas seguirán siendo persistentes, pues las mascarillas no cubren los ojos. Es por ello que la Clínica Baviera ha hecho un comunicado con una serie de recomendaciones para reducir y aliviar la alergia ocular y mejorar la calidad de vida de los afectados durante estos meses de polen.
En primer lugar, hay que saber bien cuál es el origen de la alergia y cuál es el alérgeno que la produce, para evitar entrar en contacto con él lo máximo posible. En segundo lugar, usar gafas de sol para reducir la exposición de los ojos al ambiente, llevar la mascarilla bien ajustada a la nariz, y limpiar los cristales de manera asidua. Del mismo modo, es importante mantener los ojos bien hidratados constantemente, bien con lágrimas artificiales o suero fisiológico desde fuera.
Se une este año el efecto de la pandemia y el cambio de costumbres, pero ahora es mucho más importante el lavado de manos y evitar tocarse los ojos, de forma complementaria a ducharse a la última hora del día, así como reducir o evitar del todo las actividades al aire libre, principalmente en las horas donde haya más concentración de polen. Del mismo modo, hay que tener especial cuidado los días cuando haya mayores rachas de viento.
No abrir las ventanas en casa también será una manera útil de prevenir que entre el polen en nuestras casas, así como utilizar aires acondicionados con filtro, tanto en los hogares como en los vehículos.
