La Comunidad de Madrid ha ampliado en 19, hasta un total de 65, los idiomas en los que los pacientes que no hablan español pueden ser atendidos, de forma directa y automática, en los centros de salud de la región a través de su servicio de intérprete con traducción telefónica.
Los nuevos disponibles son amhárico; tres variantes de árabe (estándar, hassania y magrebí); bangla; dari; estonio; lingala; mongol; nepalí; pashto; punjabí; somalí; tachelhit; tagalo; tetun; tigriña; twi; y vietnamita.
Vienen a sumarse a otros 46 en los que ya se prestaba el servicio: albanés; alemán; armenio; bambara; bereber; bosnio; búlgaro; catalán; checo; chino cantonés; chino mandarín; coreano; danés; eslovaco; esloveno; euskera; finés; francés estándar; gallego; georgiano; griego; hindi; húngaro; inglés estándar; italiano; japonés; lituano; manding; neerlandés; noruego; persa; polaco; portugués; pular; rumano; ruso; serbio; soninké; sueco; tailandés; taiwanés; turco; ucraniano; urdu; y wolof.
Este servicio público y gratuito igualmente se puede obtener en los consultorios locales, puntos de atención continuada (PAC), Unidades de Tramitación y las de Atención a Residencias de la red pública de Atención Primaria (AP).
Su funcionamiento resulta muy sencillo y está disponible las 24 horas los 365 días del año. Una vez que el enfermo acude de forma presencial a la consulta, el facultativo solo tiene que llamar al número indicado, marcando los códigos de su centro de salud y del idioma solicitado, para establecer comunicación con una central asistida por intérpretes acreditados.
Una vez conectados, se produce una conversación a tres bandas (facultativo, paciente y traductor) para que el primero pueda realizar todas las preguntas necesarias y el segundo resuelva todas sus dudas.
De manera complementaria, el sanitario puede pedir la traducción de informes clínicos y otros documentos sanitarios en uno de estos 65 idiomas para disponer de toda la información necesaria en el desarrollo de su labor.