La altísima demanda en los últimos meses del milagroso medicamento 'Ozempic', utilizado por muchos para perder peso, está poniendo de relieve un problema que lleva acuciando España desde hace un par de años: la escasez de medicamentos.
Un estudio ha revelado que esta escasez afecta a un 50% de la población nacional mayor de 13 años, en especial a todas aquellas personas que padecen una enfermedad de tipo crónico, en un 54%. La Agencia Española del Medicamento y la Producción Sanitaria (AEMPS) no tiene una explicación al por qué de esta escasez.
Según los datos recogidos, el medicamento que más se ha denunciado en falta de existencias es el Trulicity, en un 13%. Hablamos de un tratamiento indicado sobre todo para pacientes con Diabetes Tipo 2 que les ayuda a regular el nivel de glucosa en sangre, lo cual es muy importante para este tipo de enfermos crónicos.
En segundo lugar, encontramos el medicamento Rotatea, considerado la primera barrera de protección para los infantes que sufren gastroenteritis provocada por el rotavirus. Los médicos suelen recetarlo en las primeras etapas para evitar el ingreso hospitalario del niño o niña.
En un 8% encontramos Concerta, un medicamento indicado para los tratamientos a personas que padecen Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Pero este problema no es autóctono de España, si no que se está viendo afectada toda Europa, en especial países como Francia, donde ya han comenzado revueltas y manifestaciones callejeras al respecto; o Alemania, donde han tenido que cerrar farmacias por la falta de medicamentos.
En el caso de Madrid, está siendo un poco más llevadera esta escasez, ya que se puso en marcha un servicio de localización de medicamentos, que unificaba y ponía en contacto a la red de farmacias de la comunidad, para favorecer a los usuarios y pacientes que pudiesen acceder al medicamento que buscan, sea en esa farmacia, o en otra de la red.