El injerto óseo o de hueso es una intervención que consiste en poner un hueso nuevo o sustituir otros colocándolos en los espacios donde se ha roto una pieza. Hay muchas causas que originan la rotura de un diente. Una de las más comunes es la periodontitis.
Presta atención porque las enfermedades de la boca suelen estar relacionadas con malos hábitos de higiene. En cualquier caso, lo más recomendable siempre es visitar al dentista, como mínimo una vez al año. Puedes acudir a cualquier clínica dental en Madrid o la que tengas más cerca.
La periodontitis es una enfermedad que tiene solución, si se diagnostica a tiempo. De lo contrario, puede causar daños irreversibles en la salud. Si ya has perdido una o varias piezas por esta enfermedad, una opción es hacer un injerto óseo. Suele realizarse cuando es imposible colocar implantes dentales debido al déficit de hueso alveolar (parte superior de la boca).
¿Cuándo es necesario hacer un injerto óseo?
El injerto óseo no se lleva a cabo porque sí. Se practica cuando no queda más remedio. Hay que hacer un diagnóstico previo, a ser posible con una tecnología de alta calidad que facilite la precisión del tipo de intervención que necesita el paciente. Hay tres casos en los que suele llevarse a cabo:
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Cuando la periodontitis está muy avanzada, se diagnostica la patología periodontal en la que se pierde el hueso, provocando un deterioro rápido en la dentadura, ya que se han dañado los tejidos periodontales.
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Cuando la enfermedad periodontal se desarrolla en pacientes que llevan implantes dentales, surge lo que se conoce como periimplantitis. En esta ocasión, si hay más bacterias de lo normal, el hueso que hace de soporte para los implantes, también se ve afectado.
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A veces la pérdida de piezas dentales, hace necesaria el injerto de hueso, pero también una cirugía de elevación de seno, es decir, restaurar los huesos dentales afectados. El objetivo es sentar unas bases de calidad para poder desarrollar correctamente el tratamiento de implantes.
Ventajas e inconvenientes del injerto óseo
El injerto óseo es una técnica que utilizan muchas clínicas dentales con el fin de ofrecer una mayor calidad de vida al usuario.
La dentadura es necesaria para comer. Una de las ventajas es que no tendrás que usar las dentaduras de "quita y pon". Esta operación te permite sentar las bases para que los implantes se coloquen en buena posición. Así, tienes dientes nuevos para siempre, si los cuidas bien, ya que los problemas bucales también están relacionados con malos hábitos de higiene y de alimentación.
El problema, por decirlo de alguna manera, es que la recuperación es lenta. El periodo de cicatrización suele durar una media de 4 a 9 meses, respectivamente, si todo va bien. Además, es una intervención de elevado coste económico.
En este sentido, sería cuestión de valorar los pros y los contras de esta intervención y si a la larga te compensa los resultados que vas a obtener con la complejidad de la operación.