Ofrecer los cuidados necesarios permite a nuestra mascota disfrutar de una vida saludable y feliz. A veces, por falta de tiempo o por desconocimiento, descuidamos alguno de los factores involucrados, corriendo el riesgo de causar problemas de diversa índole a nuestro animal.
Una correcta alimentación y el deporte
Una adecuada alimentación y una rutina de actividad son los pilares más importantes para la salud de nuestro can. Es cierto que algunas razas requieren de menor actividad física que otras, pero privar por completo a cualquier perro de realizarla, conlleva una serie de problemas graves a largo plazo.
Por diferentes circunstancias, podemos disponer de muy poco tiempo para compartir con él, ya sea de forma temporal o no. Sin embargo, la ausencia de ejercicio, además de causar obesidad y otros trastornos, cambia hasta el carácter del animal. Por ello, si es necesario, es aconsejable recurrir a cuidadores para evitar estos efectos. De hecho, si, por ejemplo, vivimos en la capital, podemos buscar Cuidadores de perros en Madrid.
Además del ejercicio, vigilar la alimentación de nuestra mascota es un elemento fundamental para mantenerla sana. Puede llegar a ser difícil conocer el pienso adecuado para la raza de nuestro animal, ya que en el mercado encontramos una enorme multitud de marcas y variedades. No obstante, las consideraciones más importantes son, sin duda, la salud actual de nuestro perro, su condición física y su tamaño.
Una elección errónea de pienso puede desembocar en problemas graves como problemas renales, cristales en la orina u obesidad. Aunque a una raza en concreto le convenga cierto pienso, existen algunos específicos para perros con problemas de salud. Por ejemplo, la mayoría de las marcas cuentan con una variedad de pienso hipocalórico para canes con obesidad. De la misma forma, podemos encontrar otros para lidiar con los cálculos renales si nuestro animal los tuviera.
Frutas y verduras que los perros pueden tomar, y los que no
La dieta a base de pienso se puede complementar con otros alimentos. De hecho, hay ciertas frutas y verduras que pueden beneficiar al animal en algún aspecto:
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Naranjas: esta fruta contiene un flavonoide que actúa como protector hepático y renal. Además, la moderada ingesta de este alimento ayuda al animal a perder peso y reducir su ansiedad.
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Zanahoria: comer zanahoria cruda ayuda a reducir la placa bacteriana de las piezas bucales, lo que ayuda a prevenir enfermedades periodontales.
Por otra parte, hay otras que el animal no debe probar. Algunas son:
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Cebolla: este es uno de los peores alimentos que se le puede dar al animal. Causa diarrea, pérdida de apetito e incluso termina derivando en anemia.
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Aguacate: aunque la carne de esta fruta no es tóxica, sí lo son las hojas, el hueso y la piel. Al ingerir alguno de estos elementos, el perro sufrirá vómitos y diarrea.
Como hemos podido comprobar, a veces podemos causar problemas de distinta índole a nuestro perro, ya sea por privación de ejercicio o por intentar complementar su dieta con otros alimentos adicionales. Es importante resaltar que todos los requisitos para mantener sano a nuestro perro se pueden satisfacer con el pienso que le corresponde y un hábito de ejercicio moderado. Por supuesto, ante cualquier anomalía o problema que podamos detectar en nuestro animal, es imprescindible el experto asesoramiento de un veterinario.