Conoce datos de nuestra composición corporal con la bioimpedancia

La bioimpedancia eléctrica (BIA) es una técnica simple, rápida y no invasiva que sirve para entender la composición corporal de cualquier tipo de pacientes. Gracias a ella, es posible determinar la estimación del agua corporal total (ACT), de dónde se derivan las asunciones basadas en las constantes de hidratación de los diferentes tipos de tejidos.

En otras palabras, es un método fácil que se utiliza para determinar la composición corporal de una persona, sin ningún proceso invasivo. Algunos de los datos que se obtienen a través de este procedimiento son la cantidad de masa libre de grasa y, por derivación, la cantidad de masa grasa, entre otros.

¿Qué son las básculas de bioimpedancia?

Se trata de los instrumentos utilizados en este procedimiento, y son lo que hacen posible que no sea intrusivo con el paciente. A simple vista, se ven como una báscula burda, pero la realidad es que su tecnología se basa en la capacidad que tiene para detectar las corrientes eléctricas del cuerpo.

Funcionan gracias a que el cuerpo humano trabaja con impulsos eléctricos, los cuales reaccionan de formas diferentes según sea el tejido. La báscula determina la cantidad de cada tejido basándose en el comportamiento de estos impulsos, por lo que los resultados son sumamente precisos.

Parece un poco extraño, pero tiene sentido al entender que los tejidos presentan resistencia al paso de la corriente eléctrica, la cual depende de la concentración del agua en ellos y de su dimensión. La báscula asume que el cuerpo está formado por agua, proteínas, minerales y grasa, y asigna un valor a cada uno de estos componentes para obtener el peso total del sujeto analizado.

Sin embargo, lo más importante de este tipo de estudios (y para lo que sirve la báscula) no es el peso del individuo, sino su porcentaje de grasa. En el caso de estar buscando una o querer informarse, puede entrar a la web especializada y mirar las mejores básculas de bioimpedancia.

¿Por qué se usa la bioimpedancia?

Al ser mucho más precisa, esta técnica comenzó a aplicarse en lugar del índice de masa corporal (IMC) la medición de la circunferencia de la cintura y de los pliegues de grasa. Gracias a esto, es posible medir ahora con precisión el porcentaje de grasa, huesos, agua y músculos tiene una persona. Todo esto es sin mencionar que los anteriores métodos son más incómodos para las personas, incluso si no son realmente invasivos.

La mayor ventaja de la bioimpedancia para los especialistas de la salud es la precisión que ofrece en el estudio de valores que, de otra forma, son casi imposibles de determinar. Esto abre la posibilidad de obtener un diagnóstico más preciso por parte del especialista y la correcta asignación del tratamiento.

La deshidratación, la falta de vitaminas y minerales debidos a la mala alimentación y el alto porcentaje de grasa son algunos de los diagnósticos más comunes de obtener con esta técnica. También se usa en el monitoreo de pacientes con enfermedades graves como la cirrosis y el cáncer.

¿Cómo hacerse el examen?

Los encargados de aplicar la bioimpedancia son los nutricionistas generalmente, aunque podrían recurrir a ella otros especialistas de salud en caso de creerlo necesario, como podría ser el caso de los endocrinos. Por lo tanto, la única manera de examinarse es con una báscula de bioimpedancia en una clínica u otro centro de salud.

La marca y el modelo de báscula influyen en el resultado por la precisión que ofrecen. A pesar de que existen varias, una de las más utilizadas por los centros es Tanita. Es una de las empresas con más años en el sector, siendo la que tiene los modelos mejor valorados. Es recomendable acudir a especialistas que utilicen estas básculas.

Mientras, la marca Beurer es otra de las pioneras, y altamente recomendada por nutricionistas y endocrinos. Una de sus características principales es la gran cantidad de dispositivos que desarrolla cada año y la gama tan amplia que ofrece. Por lo tanto, son una opción muy común de ver en cualquier centro clínico.

 

Para obtener resultados más precisos

Los pacientes deben seguir una serie de indicaciones básicas para que los resultados no se vean alterados, además de lo que les comunique su médico. Si bien la cantidad de músculo no cambia rápidamente (y menos la de hueso), la cantidad de grasa y su tipo sí. Es por ello que se necesita seguir un estándar para obtener un resultado más estandarizado.

  • Evitar comer y beber algo más que agua o hacer actividad física durante las 4 horas anteriores al examen. Puede ser muy tedioso, así que es mejor hacerlo en la mañana para mayor comodidad.

  • Beber entre 2 y 4 litros de agua un par de horas antes para estar debidamente hidratado y que la corriente eléctrica se proyecte como debería.

  • No ingerir bebidas alcohólicas un día antes.

  • No colocar crema corporal en los pies o en las manos el mismo día.

  • Subirse a la báscula con ropa ligera para que no interfiera apenas en la masa medida.

Además de todo esto, hay que informar con antelación al médico si hay retención de líquido porque el exceso de agua en el cuerpo altera los resultados mostrando un índice de masa magra irreal. El especialista indicará las medidas necesarias.