Cómo hacer una sesión de spa en casa
La vuelta a la rutina puede hacerse bastante cuesta arriba y más aún si eres una de esas personas que van constantemente de un lado para otro sin parar un segundo. Todos sabemos que ese estilo de vida no es sano y que al cabo de un tiempo, puede pasar factura. Para evitar que eso ocurra te damos algunos consejos para que puedas tener una sesión de spa en tu propia casa. ¡A relajarse!
- Prepara el ambiente: para no agobiarte recordando la rutina diaria o todas esas cosas que tienes que hacer, deja el baño limpio y recogido. Un espacio despejado ayuda a despejar la mente. Otra cosa que puedes hacer para crear un ambiente propicio es encender velas perfumadas o no (eso lo dejamos a tu elección), incienso, poner tu música preferida (si es suave, mejor)…
- Bombas de baño: para llevar tu experiencia spa casera al siguiente nivel merece la pena invertir en una bomba de baño. Para los que no las conozcáis, se trata de unas bolas, generalmente de colores, que se disuelven al entrar en contacto con el agua y dejan el agua de tu bañera teñida de los colores más vivos, además de desprender un olor muy agradable y un aceite muy placentero al tacto y que deja la piel suave e hidratada.
Si la idea de las bombas de baño te atrae, te recomendamos que le eches un vistazo a la página web de Lush o mejor, que te des un salto hasta una de sus tiendas para que puedas escoger las bombas con los olores que más te gusten. Aunque también puedes probar alguno de los demás productos que la marca comercializa, como todo tipo de artículos de cuidado para el cuerpo, la cara y el pelo, además de perfumes y hasta tratamientos de spa.
- Prueba una mascarilla: seguramente, después de pasarte los días corriendo de acá para allá con mil cosas que hacer, lo último en lo que piensas es en tu piel. Sin embargo, de vez en cuando no está de más cuidarla un poco y qué mejor momento que éste. De esta manera podrás sacarle el máximo partido a ese rato que has conseguido sacar para ti. Como el mundo de las mascarillas ha crecido considerablemente a lo largo de los años, es posible que no tengas claro a cuál acudir. Ante la duda, la hidratación es siempre buena opción.
- Masajes: lo ideal sería convencer a tu pareja para que te dé un masaje en aquellas áreas que tengas doloridas o cansadas después de tantos días de trabajo duro. Si eso no es posible, siempre puedes hacerlo tú mismo, aprovechando que el calor del agua ayuda a relajar los músculos y así, aflojar las contracturas que puedas tener.
- Exfolia: puedes utilizar una esponja o un gel o crema exfoliantes para quitar las impurezas y los restos de piel muerta que todos tenemos si no exfoliamos nuestra piel a menudo. Esto dejará tu cutis y tu cuerpo totalmente lisos y suaves.
- Seca e hidrata: utiliza la toalla más suave que tengas por casa para secarte. Cuando hayas terminado, lo ideal para finalizar tu sesión de spa es que hidrates tu piel con una crema o aceite. Seguro que tienes este tipo de productos en casa pero, si no es así o te apetece probar algo nuevo, en el mercado hay gran variedad de artículos ofrecidos por múltiples marcas, que harán las delicias de los aficionados al cuidado de la piel.
Como ves, es muy sencillo preparar una sesión de spa en tu propio cuarto de baño de vez en cuando. Además, puedes adaptar estos consejos a lo que tú prefieras o a aquellos artículos que ya tengas en casa. Sin embargo, si quieres sacarle el máximo partido a tu momento de relax pero no dispones de presupuesto para ello, siempre puedes conseguir dinero al instante acudiendo a aquellas empresas especializadas.
¡No lo dudes y regálate una tarde de relax!