En muchas familias ir a la compra se ha convertido en una verdadera pesadilla. La escalada de precios de los alimentos parece imparable y cada semana lo notamos en nuestra economía doméstica.
Si comparamos el mes de Septiembre del año 2022 con el mes de Septiembre de este año, podemos ver subidas de hasta el 67% en el aceite de oliva, un 40% en el azúcar, un 20% en el arroz, entre un 13% - 15% las carnes, un 13% la leche entera, un 12% las legumbres y hortalizas o un 11% los huevos, el pescado y el marisco.
En este artículo descubrirás cinco consejos para ahorrar en la compra sin dejar de comer de forma saludable y equilibrada.
1. Planifica el menú semanal y haz compras pequeñas.
Es importante que antes de ir al supermercado tengamos claro qué vamos a comer esa semana y qué alimentos necesitamos. Debemos revisar nuestro congelador y nuestra despensa para ver qué podemos aprovechar para la semana siguiente. Es aconsejable hacer compras pequeñas en vez de macro compras mensuales por que así seremos más conscientes de lo que comemos y se desperdiciarán menos alimentos. Y por supuesto, ¡debemos ir a la compra con nuestra lista preparada!
2. Compara precios de supermercados y aprovecha ofertas.
Casi todos los supermercados tienen su propia web donde exponen sus productos y precios. Entra en internet y compara los precios de los alimentos que vayas a comprar. Aprovecha las ofertas 2X1, las promociones de fidelización, los descuentos o los alimentos con fecha próxima de caducidad que podamos congelar. Pero ojo tampoco te dejes llevar por descuentos llamativos y te alejes de tus verdaderas necesidades.
3. Compra productos de temporada, marca blanca y a granel.
Los productos de temporada son más baratos porque son más fáciles de producir y hay más oferta, los productos exóticos o fuera de producción tienen un sobre coste porque cuesta más trabajo y recursos producirlos. Por otro lado, los productos vendidos a granel al no tener envases suelen ser más económicos, al igual que los productos de marca blanca.
4. Come verduras y proteína vegetal.
En general, una dieta basada en verduras y legumbres es más barata que una basada en procesados y precocinados. Incluye verdura en todas tus comidas principales y come menos proteína animal y más proteína vegetal mezclando cereales con legumbres para obtener proteína de alta calidad como por ejemplo lentejas con arroz.
5. Congela, reutiliza las sobras y elabora alimentos caseros.
Al año se tiran toneladas de comida a la basura, ¡no contribuyamos a esto! No pasa nada por comer dos días lo mismo. En general, todas las sobras se pueden reutilizar por ejemplo en cremas, croquetas, guarnición, etc o se pueden congelar para consumir otro día. También podemos congelar verdura y fruta cortada. Asimísmo podemos crear nuestras propias salsas, panes, harinas y postres caseros evitando el sobre coste del marketing e imagen de los productos procesados.
Parece que la subida de los precios de los alimentos ha venido para quedarse y aunque nosotros no tenemos manera de controlarlo, amigo y amiga Sapiens sí podemos aprovechar mejor nuestras compras, elegir aquellos alimentos más económicos y saludables y comprar donde consideremos.