Valdeserrano espera la visita de los fuenlabreños en el Día de la Tortilla

  • Una romería que se remonta al siglo XV, en la que miles de vecinos salen a disfrutar de un día de campo en Valdeserrano y otros parajes de la ciudad.

Fuenlabrada celebrará mañana 9 de marzo, si la lluvia no lo impide, el popular Día de la Tortilla, también conocido como Día de Santa Juana. Tanto el paraje de Valdeserrano como otras zonas verdes se llenarán al ser festivo este año.

Se trata de una antigua tradición que tiene como protagonista a uno de los más preciados platos de la gastronomía española: la tortilla de patatas y que ha pervivido hasta nuestros días.

Este año será festivo ya que sustituye al 26 de diciembre que ha sido declarado fiesta por el Gobierno de la Nación.

Miles de fuenlabreños -cerca de 50.000 en las últimas ediciones- se acercarán, si el tiempo así lo permite y la lluvia no hace acto de presencia, al paraje natural de Valdeserrano y al resto de zonas verdes de la ciudad.Pasarán con familiares y amigos un día al aire libre, degustando el plato típico, la tortilla de patata con pan de libreta, elaborado especialmente para la ocasión en las tahonas de las localidad.

Se trata de una romería popular que se remonta al siglo XV, cuando los lugareños acudían al municipio de Cubas de la Sagra a venerar a Juana Vázquez, conocida como la Santa Juana y a la que se atribuyen curaciones milagrosas.

Pero es en el siglo XIX, cuando la celebración popular adquiere el carácter que mantiene en la actualidad y los fuenlabreños se quedan a mitad de camino, en Valdeserrano, degustando el típico manjar.

Es en este lugar, donde el Ayuntamiento concentra las actividades de animación que alegrarán la jornada, aunque en los últimos años otras zonas verdes de la ciudad, en especial el del barrio de Loranca, son escenarios también de estos encuentros.

El programa festivo en el paraje de Valdeserrano estará especialmente dirigido a los niños. A partir de las 12´30 horas, comenzarán las atracciones, aunque la mayor afluencia de público se da algunas horas más tarde, coincidiendo con la comida.

Castillos hinchables y baile con orquesta amenizarán la jornada hasta las 7 de la tarde.

"Sabemos que esta es una fiesta que gusta disfrutarla en familia y con los amigos y si el tiempo acompaña -que en estas fechas es impredecible- son muchos los vecinos que participan en esta tradicional romería con gran arraigo entre la población", ha explicado la concejala de Cultura, Maribel Barrientos.

Para que todos los vecinos puedan disfrutar con tranquilidad de la jornada se han organizado dispositivos de seguridad y sanidad que velarán para que todos se desarrolle sin incidencias.

Tanto Policía Local como Protección Civil controlarán el tráfico y los accesos en los puntos de mayor afluencia. Aconsejarán hacer el trayecto a pié para evitar atascos.

Además se reforzará el servicio de limpieza en las zonas más concurridas, se instalarán contenedores para que los vecinos depositen sus residuos de manera selectiva, WC portátiles y se facilitará el suministro de agua potable.

Cruz Roja y SUMMA también mantendrán operativos en la zona por si fuera necesario.

Historia de la romería

El origen de esta romería se remonta al siglo XV, cuando los fuenlabreños se trasladaban hasta el municipio de Cubas de la Sagra para venerar a Juana Vázquez, a la que atribuían curaciones milagrosas. Allí se levantó una ermita en honor de la santa.

Cada 9 de marzo, y con motivo de la muerte de la conocida como "Santa Juana", los fuenlabreños emprendían romería hacia Cubas, haciendo un alto para comer en el paraje de Valdeserrano.

Con el paso de los años y ya en el siglo XIX, la devoción dejó paso a lo meramente festivo y los fuenlabreños se quedaban en este lugar degustando el manjar típico de entonces y de ahora, la tortilla de patata.

El pan redondo, conocido como libreta y otras exquisiteces culinarias como los pimientos fritos componían el menú tradicional que ha llegado hasta nuestros días.

Juana Vázquez, verdadero nombre de la santa, nació en el pueblo toledano de Azaña -ahora Numancia de la Sagra- en 1491 y a la edad de 15 años se escapó de casa, disfrazada de hombre, para ser monja.Ingresó en el Monasterio de Santa María de la Cruz de Cubas de la Sagra, donde llegó a ser abadesa.

Desde su ingreso se le atribuyeron numerosos prodigios como curaciones de graves dolencias. Tras su muerte fue aclamada como santa.

La ermita de Santa María de la Cruz, en Cubas de la Sagra es conocida popularmente como el Convento de Santa Juana. Allí se encuentran enterrados los restos de la abadesa.