El universo sería un sistema de información que se ordena y optimiza con el tiempo, como si fuera un programa informático, según un estudio. Las leyes de la física serían líneas de código que ejecutan un programa matemático con ecuaciones y patrones geométricos organizándolo todo, igual que en Matrix.
La idea de que nuestra realidad es una simulación creada por una inteligencia superior ha fascinado a muchos filósofos, científicos y aficionados a la ciencia ficción.
Algunas figuras famosas, como Elon Musk, han expresado su apoyo a esta hipótesis, basándose en argumentos como la complejidad y la regularidad de las leyes físicas que rigen el universo, o en la posibilidad de que civilizaciones avanzadas hayan desarrollado tecnologías capaces de simular sofisticados mundos virtuales que nos sería imposible diferenciarlos de los mundos reales.
Ahora, un físico de la Universidad de Portsmouth ha explorado si una nueva ley de la física podría respaldar esta controvertida teoría, trasladándola del ámbito filosófico al científico, según se informa en un comunicado.
Melvin Vopson ha publicado un artículo en la revista AIP Advances, en el que examina las implicaciones científicas de la segunda ley de la dinámica de la información, o infodinámica, que él mismo propuso en un artículo publicado en 2022.
La segunda ley de la infodinámica se basa en la segunda ley de la termodinámica, que establece que la entropía -una medida del desorden molecular en un sistema aislado- solo puede aumentar o permanecer igual. Nunca decrecer. La entropía se relaciona con el grado de incertidumbre o desconocimiento sobre el estado de un sistema.
Vopson había esperado que la entropía en los sistemas de información también aumentara con el tiempo, pero al examinar la evolución de estos sistemas se dio cuenta de que permanece constante o disminuye. Esto significa que los sistemas de información tienden a ordenarse y reducir su incertidumbre con el tiempo, lo que contradice la tendencia natural al desorden.
Los sistemas de información son aquellos que almacenan, procesan o transmiten información, ya sea en forma digital o analógica. Por ejemplo, un ordenador, un libro o un ADN son sistemas de información.
Vopson había sugerido previamente que la información tiene masa y que todas las partículas elementales -los bloques más pequeños conocidos del universo- almacenan información sobre sí mismas, de forma similar a como los humanos tienen ADN.
En su nuevo estudio, Vopson aplica la segunda ley de la infodinámica a varios sistemas y entornos físicos, incluyendo los biológicos, los físicos atómicos y la cosmología. Y ha llegado a algunas conclusiones.
En primer lugar, respecto a los sistemas biológicos, dice que la segunda ley de la infodinámica desafía la comprensión convencional de las mutaciones genéticas, sugiriendo que siguen un patrón gobernado por la entropía de la información.
Esta conclusión plantea profundas implicaciones para campos como la investigación genética, la biología evolutiva, las terapias genéticas, la farmacología, la virología y el seguimiento de pandemias, asegura Vopson.
En segundo lugar, se refiere a la física atómica: en su artículo, Vopson explica el comportamiento de los electrones en los átomos multielectrónicos, proporcionando información sobre fenómenos como la regla de Hund: establece que el término con máxima multiplicidad se encuentra más bajo en energía. Un detalle importante porque la clave de la entropía es la multiplicidad: mientras mayor es la multiplicidad posible, mayor será la entropía.
Vopson plantea que los electrones se ordenan de forma que minimizan su entropía de información, arrojando nueva luz sobre la física atómica y la estabilidad de los compuestos químicos.
La cosmología también se ve afectada, según Vopson, porque la segunda ley de la infodinámica proporciona una explicación de la prevalencia de la simetría en el universo, explica Vopson.
Y aclara: “Los principios de simetría juegan un papel importante con respecto a las leyes de la naturaleza, pero hasta ahora ha habido poca explicación de por qué podría ser así. Mis hallazgos demuestran que una alta simetría corresponde al estado de entropía de información más bajo, lo que potencialmente explica la inclinación de la naturaleza hacia él”.
“Este enfoque, en el que se elimina el exceso de información, se asemeja al proceso en el que un ordenador elimina o comprime el código residual para ahorrar espacio de almacenamiento y optimizar el consumo de energía. Y como resultado apoya la idea de que vivimos en una simulación”.
Además, enfatiza Vopson, las leyes de la física que rigen en el universo también se parecen a líneas de código informático que una simulación seguiría en la ejecución del programa.
Por último, las ecuaciones matemáticas, los números y los patrones geométricos están presentes en todas partes: el mundo parece ser enteramente matemático, igual que una simulación al estilo Matrix.
Vopson reconoce que su propuesta es especulativa y que se necesitan más investigaciones para confirmar o refutar la hipótesis del universo como simulación. Sin embargo, cree que su trabajo abre nuevas posibilidades para explorar la naturaleza de la realidad y el papel de la información en ella.