Un joven francés llamado Damien Boschetto ha guardado durante dos años un secreto que a muchos les gustaría contar: halló un esqueleto de titanosaurio, un animal extinto que vivió hace más de 70 millones de años.
Damien, de 25 años, paseaba con su perro hace dos años por el bosque cercano a la ciudad de Cruzy, en el sur de Francia, cuando se fijó en que un desprendimiento de tierras en un barranco había dejado al descubierto unos restos de huesos.
Damien trabajaba por entonces en el sector de la energía, pero supo reconocer lo que estaba viendo, por lo que dio parte a los expertos del Museo Cruzy, y los miembros de la Asociación Cultural, Arqueológica y Paleontológica (ACAP) de Cruzy se pusieron manos a la obra.
El joven supo que debía guardar silencio sobre su hallazgo, pues hacerlo público habría atraído a saqueadores y curiosos, lo que podría haber hecho que las excavaciones se pusieran en peligro y los restos destruidos o robados.
Damien, que ahora está estudiando Paleontología, colaboró en la recuperación de los restos del titanosaurio, que ahora están siendo estudiados, limpiados y consolidados en el museo de su ciudad.
