Ha sido en Vietnam, donde la policía de Hanoi, en colaboración internacional con la MPA (Motion Picture Association, una asociación que lucha contra la piratería que incluye entre sus altos cargos a exfuncionarios del FBI), ha inhabilitado Fmovies y sus más de 60 dominios de piratería asociados.
Fmovies empezó a funcionar en 2016 y a partir de ahí no paró de crecer. Para 2023 estaba en su apogeo, siendo considerado el onceavo sitio web más popular a nivel mundial en la categoría de televisión, películas y streaming. Pues bien, se les acabó el negocio.
Desde la MPA se ha comentado que se trata de “una victoria impresionante para los elencos, equipos, escritores, directores, estudios y la comunidad creativa de todo el mundo”. Y es que los mayores beneficiados de esta acción son los autores y creativos.
La piratería supone el robo del trabajo de otros. Por supuesto, no solo en el campo del cine y las series, también en el de los videojuegos. Si bien el tema adquiere matices cuando se habla de la preservación de las obras, creednos, no hay en estos lugares, que se están haciendo de oro a costa de los autores, ningún apoyo desintresesado hacia la cultura.
Desde la MPA continuaban: “Estamos contrarrestando la actividad criminal, defendiendo la seguridad de las audiencias, reduciendo los riesgos que representan para decenas de millones de consumidores y protegiendo los derechos y medios de vida de los creadores”.
En un mundo como el actual, donde no tenemos tiempo suficiente para ver ni una mínima parte de toda la oferta que hay a nuestro alcance vía streaming, piratear suena a boutade, a capricho de lo quiero ahora y ya. La paciencia parece no existir, tampoco la empatía y la responsabilidad.
“La observancia de los derechos de propiedad intelectual, contribuye a un ecosistema económico en el que los creadores e inventores pueden prosperar”.
