Apple no adaptará sus baterías a la nueva normativa europea

Apple decide no seguir la normativa europea de cambio en sus baterías de móviles
photo_camera Apple decide no seguir la normativa europea de cambio en sus baterías de móviles

Apple se resiste a adaptar las baterías del iPhone a la ley de baterías extraíbles de la Unión Europea. Una norma que obligará a que los móviles tengan baterías fáciles de reemplazar, y sus fabricantes tendrán que informar de sus componentes con un "pasaporte de batería digital". Así lo asegura el vicepresidente senior de ingeniería de hardware de la empresa.

La resistencia de Apple ante una de sus mayores señas de identidad: el producto cerrado para garantizar la experiencia del usuario, era de prever. A pesar de avances en el programa Self Repair, la compañía ya ha enfrentado duras luchas en Francia, en la primera ofensiva de París contra la obsolescencia programada. No en vano, iPhone trajo al mercado modelo de batería sellada.

Apple busca crear un producto sin huella de carbono, prémium, bonito, fiable, seguro, rápido, duradero y más reciclable, y considera que la batería extraíble iría en contra de todo ello. Si se quiere más performance y capacidad la única manera es controlar todo lo relativo al producto.

En este sentido, John Ternus, vicepresidente senior de ingeniería de hardware de Apple, considera que el 80% de los iPhone siguen funcionando a los tres años en comparación con otros móviles Android. "iPhone está hecho para durar", ha declarado.

Además, la mayor parte del equipo que trabaja respecto a durabilidad y calidad está en Múnich, Alemania. Lo que da una idea de cuánto está integrado Apple en Europa. "Existe un conflicto entre la durabilidad y la reparabilidad, intentamos que los iPhone sean más fáciles de reparar, incluir partes internas extraíbles puede llevar a fallos críticos, se trata de un balance".

Existen usuarios que apoyan la batería extraíble y detractores que cuestionan si es realmente tan buena idea en términos de eficiencia o medio ambiente. En este sentido, John Ternus reivindica en una entrevista en el siguiente vídeo, una de las críticas contra la medida: la protección contra el agua.

Así, trajo a colación la resistencia al agua IP68 del iPhone y del sellado de alta calidad que permite sumergir iPhone a una profundidad máxima de 1,5 metros durante un máximo de 30 minutos, y no tener que reparar el producto y esperar dos días a que esté operativo.

"Si alguien necesita una sustitución de la batería, teniendo en cuenta el sellado del teléfono, lo mejor es que se haga en un lugar seguro como una Apple Store o los socios de reparación de Apple, seguimos pensando en la relación entre durabilidad y reparabilidad" explicó.

Además, incluiría tener que cambiar todo un método de producción contratando nuevos equipos, fábricas, modelos de trabajo y cambio de planes, que ya están tomando otras compañías teleoperadores menos herméticas y resistentes al cambio.

Lo que Apple no dice es que gana una enorme cantidad de dinero cambiando baterías en las Tiendas Apple, y esas ganancias se perderían con las baterías recargables.

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