El alcalde de Arroyomolinos, Luis Quiroga, ha reclamado al Gobierno de España que permita el acceso sin coste a la autopista de peaje R-5 ante el inminente inicio de las obras de soterramiento de la A-5, que congestionarán aún más el tráfico rodado que circula por la autovía del Suroeste.
"Sabemos que la A-5 es una carretera que soporta una enorme densidad de vehículos y que se convierte en una ratonera ante el más mínimo incidente. La apertura de la Radial 5 es una solución que trasciende de las ideas políticas y que debería quedar fuera de cualquier debate ideológico", ha afirmado Quiroga.
La petición de Quiroga obedece a la lógica preocupación de los vecinos que a diario se trasladan hasta la capital por carretera por asuntos laborales o académicos y que desde el próximo 11 de octubre encontrarán mayores dificultades a causa de los citados trabajos de mejora.
"Espero que el ministro Óscar Puente atienda una solicitud que es justa y honesta. En diciembre del año pasado, con el socavón que apareció a la altura de Móstoles, sufrimos de primera mano los atascos que se formaban por el cierre parcial de la autovía. Por el bien de todos y por la seguridad vial de conductores y de usuarios del transporte público, espero que el Gobierno central no caiga ahora en el mismo error", ha añadido el alcalde.
De forma complementaria, Quiroga ha contactado con alcaldes de municipios limítrofes y cercanos a fin de coordinar y compartir estrategias en el ámbito de la movilidad.
El Ayuntamiento de Madrid y el Consorcio Regional de Transporte, por su parte, han diseñado una estrategia que recoge, entre otras acciones, un refuerzo de las líneas 36, 39 y 75 de la EMT o la mejora de la oferta de servicio de hasta un 9 por ciento en las líneas 5 y 10 de Metro, que dan cobertura a estaciones como Campamento, Cuatro Vientos o Aviación Española.
Para los itinerarios en el vehículo privado, se propone el acceso a la capital desde el suroeste a través del enlace de la A-5 con la M-40, carretera de circunvalación que confluye con la M-503 y con la A-42, que igualmente conectan con la capital.
