Chico Flores ya habla como jugador del C.F. Fuenlabrada. Lo ha hecho hoy, en la comparecencia en la que ha sido presentado a la prensa junto a sus compañeros Iban Salvador y Joan Femenías. En su expresión se nota la veteranía de quien ha recorrido muchos kilómetros a lo largo de los años para jugar, y la alegría de volver a España.
"Para mí era especial volver. Casi toda mi carrera la he hecho en el extranjero. Cuando ya llevas una trayectoria en la espalda, también un tema familiar, ya con dos críos...te hace venir, disfrutar del fútbol español. Para mí es una alegría volver e intentar devolver en los entrenamientos y en cada partido la confianza que han depositado en mí", contaba Chico.
Pese a estar parado durante meses, desde que se desvinculó del Rubin Kazan, varios equipos se interesaron por él. Sin embargo, se decidió por el Fuenlabrada tras informarse: "Sabía perfectamente que era un equipo humilde, muy trabajador, con muchísima ilusión; y yo creo que hoy eso es incluso más importante que equipos en la élite que llevan muchos años pero no son un vestuario unido. Todo al final se transmite en el campo. Lo mejor para un profesional es estar dentro de un vestuario donde tú estés cada día trabajando agusto".
Chico Flores lleva mucho fútbol a sus espaldas, pero prefiere ser humilde y no se da un papel protagonista: "Yo estoy aquí, sobre todo, para ayudar. Para aportar mi experiencia, carácter, personalidad...de los años que he jugado en Primera, sobre todo. Intentaré ayudar al máximo al equipo".
