Consejos para elegir el mejor suelo para tu casa
Elegir el suelo de tu casa es una decisión muy importante que no puedes tomar a la ligera. Por suerte hay muchas alternativas en el mercado y cada tipo de suelo ofrece un estilo y una practicidad única que se adaptará a las necesidades del propio espacio y de toda la familia. Hay que tomar en cuenta el estilo de vida y evidentemente, el presupuesto disponible.
Para facilitar esta elección, aquí te presentamos algunos consejos esenciales para seleccionar el suelo perfecto, con opciones que se ajusten a cada tipo de ambiente y estilo decorativo.
Define el uso y la resistencia necesaria
Cada espacio de la casa tiene características propias y un nivel de tráfico diferente, por lo que conviene elegir suelos que se adapten a estas exigencias. Por ejemplo, en las zonas de alto tráfico, como el salón, los pasillos o la entrada, es preferible optar por materiales resistentes, duraderos y fáciles de limpiar. En cambio, en áreas con menos tránsito, como los dormitorios, se puede apostar por suelos más delicados y de textura agradable, que prioricen el confort.
Si estás buscando opciones de alta durabilidad y calidad, Mavisan es una empresa reconocida por su amplia oferta de suelos adaptados a cada necesidad. Con un catálogo que incluye suelos de alta resistencia, esta empresa ofrece soluciones prácticas y estéticas para todo tipo de ambientes.
Considera el estilo y la estética
El suelo es uno de los elementos principales que define el estilo de un espacio. Actualmente, los suelos de madera o laminados con efecto madera tienen alta demanda y es fácil entender por qué. Aportan calidez y se adaptan a estilos variados. Si acudes a la empresa a la que hacemos referencia, podrás elegir suelos para baños, para cocinas, cocinas industriales, oficinas y más.
Evalúa la facilidad de mantenimiento
El mantenimiento del suelo es otro aspecto esencial al momento de elegir. Los suelos de madera natural, por ejemplo, son muy bonitos y cálidos, pero requieren cuidados especiales, como barnices y productos específicos, para mantener su buen estado. Por otro lado, los suelos de porcelanato o cerámicos son más sencillos de limpiar, lo que los hace ideales para cocinas, baños y áreas con niños o mascotas.
En áreas con alto nivel de humedad, como baños o cocinas, los suelos vinílicos o de cerámica suelen ser los más recomendables, ya que son impermeables y de fácil limpieza. En este sentido, Mavisan cuenta con una amplia gama de suelos diseñados para resistir la humedad y el uso constante, facilitando su mantenimiento sin comprometer la estética del hogar.
Apuesta por el confort y el aislamiento
La comodidad que aporta el aislamiento tanto térmico como acústico no se puede ignorar a la hora de elegir un tipo de suelo, especialmente cuando se trata de zonas de descanso como las habitaciones. En este sentido, los suelos laminados y de vinilo son opciones que, además de ser fáciles de instalar, ofrecen una excelente sensación de confort al caminar sobre ellos. También, el uso de alfombras o moquetas sobre el suelo puede ser una buena opción para mejorar la sensación térmica, especialmente en climas fríos y quedan muy bien al combinar con estos suelos de aspecto cálido y acogedor.
Si la prioridad es el confort, los suelos de madera son muy recomendables, ya que mantienen una temperatura cálida y una textura agradable. Para quienes buscan algo innovador y eficiente, existen suelos técnicos que incluyen sistemas de aislamiento térmico, para mantener la casa cálida en invierno y fresca en verano, sin necesidad de invertir en calefacción o aire acondicionado.
El presupuesto y la instalación: busca asesoría profesional
El presupuesto disponible es otro factor decisivo a la hora de elegir el suelo. Cada material tiene un precio diferente, y es recomendable optar por aquellos que brinden el mejor equilibrio entre coste y durabilidad. Los suelos de vinilo, por ejemplo, son una alternativa económica y resistente, ideales para quienes desean renovar el suelo sin una gran inversión. Los suelos laminados también ofrecen una relación calidad-precio excelente, con opciones que imitan la madera y otras texturas a precios accesibles.
Y la instalación es el último paso, pero uno de los más importantes para garantizar que el suelo quede perfecto y dure muchos años. Aunque algunos suelos, como los laminados o vinílicos, permiten una instalación más sencilla, en otros casos es recomendable contar con expertos para asegurar un acabado profesional. Una instalación bien realizada evitará problemas futuros como desplazamientos, grietas o desperfectos, que pueden reducir la vida útil del suelo.