Todo sale mejor sin presión

Tantas jornadas buscando la victoria que les diera la vida, y llegó cuando ya llevaban una semana enterrados. El C.F. Fuenlabrada, tantas veces penitente y sufridor de sus propias penas, se dio una alegría cuando ya no importaba. Liberados de la presión asfixiante de los últimos dos meses, y ante un equipo que también ha terminado su temporada, los de Sandoval pudieron al fin rendir sin ser un manojo de nervios. Y así consiguieron la segunda victoria lejos del Fernando Torres...a tres partidos del final. 

En un Anxo Carro semivacío, el partido tuvo una mitad buena y otra muy mala. La segunda fue la que primero llegó pues, de cuarenta y cinco minutos iniciales, veinte fueron de fútbol y alguna ocasión y otros veinte de entradas feas, parones para que actuaran los médicos y pérdidas de balón definitivamente no forzadas. Si había alguna tensión, era la que se generara a base de faltas. A los cinco minutos se adelantó el Fuenla tras un penalti claro sobre Pedro León, y en la recta final empató Señé en un saque de banda bien rematado de primeras. 

Tras el descanso, y después de la marcha de Gozzi por problemas físicos, volvió el fútbol y se hizo más ofensivo. Del vacío de la primera mitad a una propuesta más vistosa en la segunda, con Pedro León, Amigo, Morro y Cristóbal como mayores protagonistas. En el primer partido ya descendidos, resulta que los azulones cometieron menos errores atrás que nunca. De repente, eran un equipo ordenado y sin fisuras. La diferencia entre tener la mente colapsada de temores o despejada. 

Como el Lugo tiró hacia arriba buscando llevarse el partido, el Fuenla hizo lo propio para aprovechar los considerables huecos que dejaban los lucenses. Aquí emergió más David Amigo y se consolidó Pedro León. Del canterano nace el pase de gol a Kante para el 1-2, de Pedro León varias ocasiones y pases espectaculares. De Morro nacieron las paradas, especialmente una abajo realmente complicada. Y de la entrada de Ontiveros nació el pase mágico hacia Zozulya para hacer el tercero y cerrar la cuenta de una vez por todas. 

De perder siete partidos seguidos y descender a ganar el primero en el que no se juegan nada. Se ha dicho muchas veces que el fútbol son estados de ánimo, y este partido podría ser la prueba de ello. Quién sabe cómo se hubiera desarrollado si el Fuenlabrada todavía peleara por mantenerse, o el Lugo. Pero sin presiones, salió un buen partido en el que casi todo el mundo hizo un papel muy sólido. La mente es casi tan caprichosa como el propio fútbol.

ONCE DEL C.D. LUGO: Whalley; Ricard, Alberto Rodríguez, Alende, Lebedenko (Canella); Xavi Torres, Juanpe (Seoane), Señé; Cuéllar (Sebas),  Chris Ramos (Iriome), Carrillo

ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Morro; iribas, Sotillos, Diame, Gozzi (Pol Valentín); Cristóbal (Konaté), Agu, Pedro León, Adrián (Bravo); Amigo (Ontiveros), Kante (Zozulya)

GOLES: 0-1 Pedro León p., min.5; 1-1 Señé, min.38; 1-2 Kante, min.58; 1-3 Zozulya, min.89