Stuani, Riesgo y Díaz de Mera: protagonistas de un partido de (no) fútbol
Stuani volvió a demostrar que es más de medio equipo para el Girona. El partido, disputado en una mañana mucho menos gris que el juego, volvió a decidirlo el mismo: el 9 de los catalanes. A intercambio de golpes, suele ganar el más fuerte. Y si el árbitro es permisivo, gana casi siempre.
Y eso que el partido empezó muy nivelado, gracias a que los dos equipos presionan fuerte y van a por todas en los balones divididos. En una pelea que suele ganar el Fuenla, el Girona demostró ser un más que digno rival. Los de Mere no pudieron dominar, pero los catalanes tampoco fueron superiores.
La diferencia radica, como ya es habitual, en los detalles. Tres ocasiones tuvo el Fuenlabrada en la primera mitad, y en dos de ellas el guardameta Riesgo sacó manos extraordinarias ante Caye Quintana. Dos tuvo el Girona y una la atajó Biel Ribas, pero nada pudo hacer ante la vaselina que se sacó de la manga Stuani para poner el 0-1 en el marcador. Desde ese momento, el conjunto de Martí se dedicó a contemporizar con la pelota y a parar el juego con faltas cuando no la tenía.
La segunda parte ahondó en la idea del Girona: no se juega más. Y no se volvió a ver nada de fútbol en los 52 minutos que duró la segunda mitad. Manejó los tiempos rebajándolos al mínimo, al paseo, y prefirió frenar al Fuenla con faltas constantes. Es un fútbol feo, pero efectivo si el colegiado permite el contacto. Y Díaz de Mera permitió contactos de todos los colores y más.
El Fuenla ya estaba impotente antes de la jugada definitiva, el gran quilombo del fin de semana. No conseguía llegar a portería y se llevaba un palo tras otro, pero la expulsión en diferido de Cristóbal terminó por desconectar a un equipo que ya estaba fuera, sacado del partido a base de golpes.
Repasemos la jugada, porque tiene miga. Cristóbal hizo una entrada peligrosa con los tacos por delante, y el árbitro le expulsó sin miramientos. Al poco, decidió revisar la acción en el VAR. Sorpresa: Cristóbal no había impactado con los tacos sobre el rival, había sido un choque entre muslos sin mucha importancia. Por tanto, decidió cambiar la expulsión por la tarjeta amarilla. Cristóbal volvió al campo, y lo primero que hizo fue encararse con Granell estando el árbitro a pocos metros. Amarilla para Granell...y para Cristóbal. Segunda tarjeta y a la calle (otra vez).
Desde ese momento, desde antes incluso, el Fuenla ya estaba impotente. No pudo hacer nada con once, y pudo hacer aun menos con diez. El Girona no quiso jugar a nada tras conseguir su gol (y es respetable), pero el árbitro permitió faltas constantes que impidieron que se viera el más mínimo fútbol en el Fernando Torres.
El Fuenlabrada pierde por segunda vez consecutiva, y ya encadena ocho partidos sin ganar. Nadie dijo que la Liga SmartBank fuera fácil y, ahora que todos te conocen, todavía menos. Prepáremonos para sufrir, porque toda la diversión parece que se gastó en la primera vuelta.
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Biel; Sotillos (Sekou), Prieto, Juanma, Glauder; Cristóbal, Clavería, Hugo Fraile (Ciss), José Fran; Randy, Caye (Alberto)
ONCE DEL GIRONA C.F.: Riesgo; Maffeo, Juanpe, Ignasi Miquel (Alcalá), Mojica; Granell, Borja García, Aday (Ramalho), Gumbau; Stuani, Brandon (Jairo)
GOLES: 0-1 Stuani, min.18