Derrota 2-1 del C.F. Fuenlabrada ante el C.D. Mirandés en Anduva

Sin suerte y con las defensas bajas

Decía Mere Hermoso en la previa que no había que caer en el exceso de confianza de cara al partido ante un Mirandés que llegaba con un mes sin ganar y siendo penúltimo. Era un ejercicio de prudencia y de intentar bajar la euforia de un comienzo de temporada brillante, pero también de sabiduría.

Cualquier rival te puede pintar la cara a la mínima que te descuides. Y el Mirandés no es una excepción, por muy mal que esté. En la primera mitad, el conjunto de Andoni Iraola fue un equipo sólido y, sobre todo, muy peleón en las disputas de balón. Está necesitado, y lucha siendo consciente de que se la juega.

En ese sentido, su superioridad en los primeros minutos le dio resultados. Como ante el Numancia, el Fuenla encajó pronto el primer gol. Esta vez fue en una contra que condujo rápidamente Guridi, conectó con Íñigo Vicente y este la envió, rápidamente, para la carrera de Marcos André. El delantero ganó por velocidad y puso el balón por alto al palo largo, imposible de alcanzar para Biel Ribas.

A partir de ahí, el Fuenlabrada intentó recomponerse y ocupar el campo contrario para buscar el empate. Le salió bien, porque durante un buen rato el Mirandés no fue capaz de salir de su mitad y sufrió con las llegadas de los de Mere. De hecho, Limones tuvo que sacar una buena mano a un disparo fuerte y por alto de José Fran. Más allá de eso, los visitantes quisieron pero no pudieron. El Mirandés estaba un puntito por encima.

La segunda mitad transcurrió en mejores condiciones para el C.F. Fuenlabrada, al menos en los primeros veinte minutos. Empezó a dominar, entró bien por las bandas y llegaron las ocasiones. Todas, las más claras, llevaron el nombre de Randy Nteka. La mejor, un cabezazo fuerte al larguero que pudo cambiarlo todo. Más tarde, otra en una falta que se envenó tras su toque. Y la última, con todo ya perdido, el disparo desde la frontal que terminó poniendo el 2-1 final.

¿Qué ocurrió entre ese periodo de dominación y el gol en el minuto 92 de Randy? Pues es difícil de explicar, pero el Mirandés revivió en Anduva gracias al propio Fuenla. No se sabe si por nervios o por la poca presión que estaba haciendo el Numancia, comenzaron a llegar los fallos atrás. En los pases, en las marcas, en la forma de defender...de repente fallaban muchas cosas.

El Mirandés volvía al partido y pudo marcar antes el segundo. Con una salida a destiempo de Biel Ribas (que se jugó la expulsión), con un córner mal ejecutado hasta tres veces por el Mirandés que, aún así, casi termina en gol...pero fue en un lanzamiento de falta que no acertó a despejar Chico Flores y que pilló a Biel a contrapie. Todo atropellado, todo sin brillo...pero suficiente para asegurar una victoria que los de Iraola necesitaban desesperadamente.

Todo pudo ser distinto con un poco más de suerte. Si el cabezazo de Randy hubiera ido dentro, y no al palo. Si hubiera entrado la que tocó, poco después del gol de los burgaleses. Con un poco más de suerte, el resultado podía haber sido muy distinto. Pero, fortuna al margen, el Fuenla tuvo problemas atrás y fallos que no acostumbra. Casi consigue arreglarlo, pero no pudo ser esta vez. Lejos del Fernando Torres, el C.F. Fuenlabrada empieza a sufrir más de lo que nos tenia bien acostumbrados. Empieza la verdadera Segunda División.

ONCE DEL C.D. MIRANDÉS: Limones, González, Odei, Sergio, Kijera; Guridi, Malsa, Antonio Sánchez (Cerrajería), Álvaro Rey(Matheus), Íñigo Vicente (Merquelanz), Marcos André

ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Biel, Iribas, Chico Flores, Juanma, Glauder (Vallejo), Cristóbal, Clavería (Ciss), Hugo Fraile, José Fran; Randy, Jeisson (Oriol Riera)

GOLES: 1-0 Marcos André, min.8; 2-0 Merquelanz, min.83; 2-1 Randy, min.92'