Raúl también cae ante Messi

El F.C. Barcelona solventó su visita a Nicosia para enfrentarse al APOEL con una victoria 0-4. Hat trick de Messi, seis goles en cuatro días, que sirvió para batir a Raúl como máximo goleador de la Champions. Luis Suárez se estrenó por fin con la camiseta del Barça, previo caño de tacón. Rafinha fue expulsado por doble amarilla.

26/11/2014 | Sergio Martínez | Fn

A tenor de sus dos últimos partidos, parece que Messi ha despertado de su letargo de forma definitiva. Resucitó con tres goles ante un Sevilla reducido a su mínima expresión, y repitió hat trick en Champions frente a un APOEL dedicado a poner el cerrojazo inútil. Si Leo está en plena forma, y el Barça le acompaña, los cerrojazos son inútiles. La ocasión llega, tarte o temprano, y no habrá forma de evitar el gol.

Costó un poco, pero llegó cuando se aliaron la genialidad y la utilidad. No fue el diez el que abrió el marcador, pero la calidad iba implícita en la acción. El jugador hizo un caño de tacón y clavó un disparo cruzado al palo largo. Ese tanto, el primero en el marcador y el primero con la camiseta del Barça, lo hizo Luis Suárez. Atrás dejó seis partidos sin ver puerta, ya sea por mala suerte o porque no se la pasan, y se abre una cuenta que puede ser muy larga.

Hay que decir que ni en los entrenamientos tiene el Barcelona tanta tranquilidad y seguridad como contra el APOEL. Los chipriotas optaron por encerrarse atrás y plantear poca guerra, lo que era jugar a la ruleta rusa con un arma semiautomática. Messi y compañia apretaron el gatillo, y la mayoría de las balas dieron en el blanco.

El turno del argentino llegó en el minuto 37, y lo hizo de pura casualidad. Da que pensar que supere el récord de Raúl con un gol tan de churro, quizá homenaje a un hombre que estaba siempre en el lugar y momento apropiado. Rafinha disparó desde lejos y el balón impactó en Leo, en esa pierna que desvió la trayectoria completamente y le dio la autoría del tanto. Dos partidos, dos récords; suma y sigue.

La segunda parte fue más de lo mismo. Realmente, nunca hubo partido. Eran ver al Barcelona dar balonazos contra un muro de cristal, que se agrietó hasta desintegrarse. Entre las grietas aparecía Messi para ahondar la brecha, como hizo en el 0-3. Desmarque entre los centrales, pase al hueco y él la recoge para superar al portero con facilidad. La inteligencia táctica del argentino es incuestionable.

Y la de su equipo también, pues cerró el marcador con un gol que combina la astucia, la fe y la preparación. Alguien puso un pase en profundidad dentro del área, pero Messi estaba en claro fuera de juego y no movió ni las pestañas. El balón se iba a ir por la línea de fondo, pero Pedro tenía otros planes. Nada más ver el pase, sabía que tenía que empezar la carrera, y el resultado es un pase a Messi que terminó en gol. La jugada es bonita de ver por eso, porque todos supieron lo que hacer ya sea por intuición o porque estaba preparado.

Partido casi amistoso, por tanto, del Barcelona en Nicosia, pero que le sirve para glorificar aún más a Messi y para que tenga que jugarse el primer puesto ante el PSG en el Camp Nou. Esa  será la gran prueba de fuego para ver si el equipo realmente ha aprendido de sus errores o estamos viendo un espejismo propiciado por el escaso empaque de sus rivales.


FICHA TÉCNICAÁRBITRO: Gianluca RocchiGOLES: 0-1 Luis Suárez, min.26; 0-2 Messi, min.37; 0-3 Messi, min.58; 0-4 Messi, min.86ONCE DEL APOEL: Urko Pardo, Guilherme, Carlao, Tiago Gomes, Sheridan, Antoniades, Vinicius (Djebbour 74'), Manduca (De Vincenti 63'), Nuno Morais, Mário Sérgio, Aloneftis( Efrem 46')ONCE DEL F.C.BARCELONA: Ter Stegen, Alves, Piqué, Bartra, Jordi Alba (Adriano 62'), Rafinha, Mascherano, Rakitic (Xavi 62'), Pedro, Luis Suárez (Busquets 77'), Messi