El F.C. Barcelona hizo oficial en la tarde de ayer el fichaje de Ivan Rakitic. Tras una semana en la que no hacían más que "faltar horas", llegó el día histórico: Andoni Zubizarreta ha fichado y lo ha hecho bien. Con la salida de Cesc y la llegada de Rakitic, gana en calidad y encima gana dinero. El problema está en Sevilla.
17/06/2014 | Sergio Martínez | FnEl centrocampista Ivan Rakitic ya es jugador del Barça. El club lo hizo oficial ayer, cuando a media tarde publicaba un twitt en el que invitaba a adivinar quién era el nuevo fichaje con un link. Ese link llevaba a la foto que abre este artículo. Este es el twitt:ÚLTIMA HORA: Descubre quien es el nuevo fichaje del FC Barcelona http://t.co/VqW3tBAaQk— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) junio 16, 2014Por una vez, y sin que sirva de precedente, tenemos que aplaudir la actuación de Andoni Zubizarreta. La operación ha salido, según cuentan los medios, por unos 20 millones de euros y la cesión del centrocampista Denis Suárez al Sevilla. Un precio muy bajo por un jugador de gran calidad, que tiene hueco en la plantilla blaugrana y que se adapta como anillo al dedo al estilo de su nuevo club.Si hacemos balance, entre la salida de Cesc Fábregas al Chelsea y la llegada de Rakitic, el Barça gana indiscutiblemente en unos aspectos, y en otros se verá con el tiempo. En el plano económico, el club se deshace de un jugador poco querido por 33 kilos, ficha a otro que ilusiona por 20 y gana por el camino 13 millones. Acierto impecable e incontestable. Si hablamos de fútbol cada uno tiene su opinión, pero lo claro es que el Barcelona ficha a un líder ilusionante.
Si la actuación del Barça es la cara, la del Sevilla es la cruz. No se entiende que un club que tanto ha batallado durante años para exprimir al máximo el rendimiento y precio de sus jugadores venda ahora a su mejor estrella por sólo 20 millones. Cualquiera que haya visto jugar a Rakitic y eche un ojo a los jugadores disponibles en su posición, sabe que el croata vale mucho más, probablemente el doble. Duele ver cómo una entidad que compraba barato y vendía caro se haya relajado tanto como para que el Rakitic de hoy valga menos que el Sergio Ramos que salió hace casi una década del Sánchez Pizjuán.
A José María Del Nido se le pueden reprochar muchas cosas. De hecho, ya se ha encargado la justicia de meterle entre rejas. Pero lo que es innegable (salvo que se descubra con el tiempo que ha cometido delitos sirviéndose del Sevilla) es que su gestión del equipo rozó la perfección. El mejor período de la historia del club coincidió con una táctica de fortaleza en la compra-venta de jugadores, y siempre salió ganando. Ahora, parece que se ha perdido esa fuerza. Y lo peor: Monchi tendrá que sacarse un nuevo crack de la manga para sustituir a Rakitic. Y eso muy complicado. El Barça ha triunfado totalmente.
