Oriol Riera cuelga las botas y empezará el camino para ser entrenador

El delantero del C.F. Fuenlabrada anuncia su retirada como jugador tras una temporada en el club azulón

Oriol Riera ha comparecido hoy ante los medios de comunicación para anunciar que se retira como jugador de fútbol. El delantero, tras una larga carrera y un año duro en el C.F. Fuenlabrada, ha decidido dejar el terreno de juego, pero no se va a marchar muy lejos: quiere ser entrenador y va a seguir preparándose para ello. 

A sus 34 años, el delantero catalán ha decidido dar un paso al lado, cruzar la línea de banda para quedarse en el banquillo. Arrancóo su camino desde las categorías inferiores del F.C. Barcelona, llegando a debutar con el primer equipo. Luego llegaron la Cultural y Deportiva Leonesa, el Celta y el Córdoba. En Alcorcón tuvo, quizá, su mejor momento en La Liga, que le valió para marcharse a Osasuna y marcar 13 goles. Después probó suerte en Wigan y Osasuna de nuevo, pero encontró su sitio y su mejor marca goleadora en el Western Sydney Wanderers, con 25 tantos en dos temporadas. 

Decidió, conscientemente o no, que su última temporada fuera en el C.F. Fuenlabrada. La primera temporada del club en la Liga SmartBank y la que, a la postre, ha sido la última de Oriol como jugador. Un temporada en la que no ha destacado a nivel goleador, aunque su tanto ante el Racing de Santander ayudó a mantener vivo el sueño de los playoff de ascenso antes de que el coronavirus golpeara al vestuario. En minutos, sin embargo, ha jugado más de mil doscientos esta temporada, siendo importante para Mere Hermoso y un poco menos para José Ramón Sandoval. 

"Llevo pensándolo cinco o seis meses", decía en la rueda de prensa. "Estoy seguro que echaré de menos el día a día en el vestuario, pero es una decisión tomada con seriedad y reflexión". Se mezclan los argumentos deportivos con los personales, una mezcla que le ha llevado durante esta temporada a tomar la decisión. No vino a Fuenlabrada con la idea de retirarse, pero el azulón ha terminado siendo su último club como jugador. 

"De fuenlabrada me llevo un vestuario en el corazón, gente con amor propio muy grande. Hemos tenido momentos muy difíciles y hemos ido en una misma dirección. Se ha visto el tipo de plantilla que es. Sin amor propio ni ambición, no hay éxito. Me llevo el agradecimiento y el respeto de toda la gente que trabaja en el club".