Empate a uno entre Oviedo y Fuenlabrada en un gran partido azulón al que sólo le faltó acierto

Mucho Fuenla, pocos goles

El C.F. Fuenlabrada lo tiene casi todo para llevarse los partidos. Lo tuvo ante el Espanyol y repitió su buen papel ante el Oviedo. Sin Ciss, sancionado, y sin Sekou, lesionado unos dos meses, el Fuenla hizo un gran partido ante los de Ziganda. Tácticamente casi perfecto, perfecto en la ejecución de los planes. Sin dudas, con agresividad. Pero sin gol, y eso se paga...

Apuntaba el once de Sandoval a una defensa de cinco en un 5-4-1, pero la realidad era que Diéguez iba a estar con Cristóbal en el centro del campo para formar un 4-2-3-1 (a veces 4-3-2-1) que funcionó casi a la perfección. El Oviedo no tenía más remedio que mandar la pelota a las bandas que, al no encontrar ningún pase interior, terminaban perdiéndola en un embudo. 

Ofensivamente, la versión del Fuenla fue al de ir a por todo y con todo. Cada balón dividido, cada pelota que se quedaba en tierra de nadie, ahí había alguien del Fuenlabrada. O Cristóbal, o Randy...o muy especialmente Mula, Iban Salvador y Diéguez. Tampoco podemos olvidar la gran primera parte de Kanté y su presión cerca del área. Los azulones, en general, presionaban muy alto y con bastante éxito. 

El problema es que, si no es de penalti, le cuesta mucho marcar. A los diecisiete minutos, Mula no acertó a rematar a puerta completamente solo tras un jugadón tremendo de Kanté. A los veintiuno, Iban Salvador rozó la escuadra. A los 33, no pudo mandarla a la red Kanté. A los treinta y siete, otra ocasión más. Todas ellas desde la frontal, todas claras (la de Mula es tan clara que ofende). Ninguna dentro. A la primera que tuvieron los ovetenses, Nahuel probó a Rosic y al portero se le coló la pelota entre los guantes. De la nada, un gol. De poder ganar fácil, a ir perdiendo. 

La segunda parte fue algo peor, de más a menos cuando empezó a faltar la gasolina y las ideas. No cambió el Fuenla, pero tuvo más dificultades para encontrar el camino hasta la portería. De hecho, Rosic se resarció del fallo del gol haciendo una doble parada que impidió el 2-0. Un penalti sobre Kanté sirvió para que el delantero igualara el marcador, y la expulsión de Blanco parecía que allanaba el camino para la victoria. 

Pero, en realidad, el Fuenla no supo qué hacer para aprovechar la superioridad numérica. Cerró bien líneas el Oviedo, incluso se permitió estirarse hasta el campo contrario. El tiempo pasó, y los fuenlabreños no encontraron la forma de llevarse la victoria. La oportunidad había aparecido en la primera mitad, y se fue tal y como llegó. Un punto fuera de casa siempre es bueno, pero sabe peor cuando pudieron ser tres tan claramente. 

ONCE DEL REAL OVIEDO: Femenías; Juanjo, Carlos Hdez., Bolaño, Mossa; Tejera, Edgar, Sangalli, Borja Sánchez (Obeng); Nahuel (Arribas), Blanco

ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Rosic; Iribas, Pulido, Juanma, Glauder (Moi Delgado); Cristóbal, Randy, Mula (Feuillassier), Iban Salvador (Aguado); Kanté

GOLES: 1-0 Nahuel, min.42; 1-1 Kanté p., min.53

ÁRBITRO: Jon Ander González Esteban