El MONTAKIT Fuenlabrada no culmina la remontada y cae de la forma más cruel (80-81)

Álex Llorca falló el triple que le hubiera dado la victoria a los de Cuspinera. Antes, remontaron 12 puntos ante un Joventut que tuvo en Brandon Paul a su mejor hombre. Smits y Urtasun, los más destacados de un Fuenlabrada que casi siempre fue por detrás en el marcador

El Fernando Martín presenció hoy uno de esos finales que reflejan la crueldad del baloncesto. Un deporte que hoy se cebó con uno de los más jóvenes sobre la cancha, Álex Llorca, que pudo darle la victoria a su equipo en los últimos segundos de partido, pero cuyo triple se quedó corto. Sin embargo, sería más cruel señalar ese instante como el verdadero motivo de la derrota del MONTAKIT Fuenlabrada. Los de Cuspinera tiraron de orgullo en el último cuarto, pero fueron por detrás durante la mayor parte del partido, sobre todo por tardar en interpretar la defensa del Joventut. La misma que paró en seco a gente como Paunic, Wear o Scott, cuyo impacto en el encuentro fue mínimo.

Una defensa que ya empezó marcar diferencias en el primer cuarto, que fue un correcalles por parte de ambos equipos. La apuesta inicial fue hacer hincapié en las transiciones rápidas, lo que dio lugar a jugadas poco elaboradas, por momentos precipitadas, pero que conformaron un arranque de partido de lo más vistoso. Uno de esos que gusta más al espectador neutral que a los entrenadores, más preocupados por tomar el control de la situación. Un control que estuvo más cerca del lado del Joventut, que a predisposición defensiva hay que añadir que mostró más acierto y claridad de ideas, de ahí que terminara el primer cuarto por delante (20-24).

El conjunto de Badalona transmitía más que su rival, sobre todo gracias a su esfuerzo defensivo y a un notable Brandon Paul, autor de 13 puntos al descanso. El Fuenlabrada parecía espeso en ataque, agarrándose más de lo habitual al tiro libre para sumar en su casillero. Ni había acierto desde el triple (2 de 9 al descanso) ni un líder sobre la cancha, con un secundario como Llorca siendo el más activo a pesar de llevar solo dos puntos. Sin embargo, los locales estaban haciendo lo más importante,  jugar como un equipo. Al descanso, todos los jugadores del MONTAKIT habían anotado, logrando no descolgarse aun en los peores momentos. De hecho, pese a ir perdiendo casi toda la primera mitad, los de Cuspinera se fueron al vestuario por delante gracias a un arreón final liderado por Wear y Stevic (45-42).

El Fuenlabrada parecía estar jugando siendo consciente de que el encuentro no lo iba a ganar durante la primera mitad, y que su momento tarde o temprano llegaría. Es decir, estaba jugando sin prisa pero sin pausa. Sin brillo pero sin mostrar desesperación por encontrarlo. Todo ello ante un Joventut que no sacaba todo el partido posible a sus buenas intenciones. Mereció ir ganando al descanso, pero le faltó carácter para lograrlo.

Y ese error no quiso cometerlo en el tercer cuarto. Y de hecho no lo hizo. Rakovic entró dispuesto a comerse la zona rival, algo que hizo con cierta facilidad. Cuando el Fuenlabrada reaccionó, apareció de nuevo Brandon Paul. El americano estuvo brillante en este parcial, anotando nueve puntos, cada uno más espectacular que el anterior. Si a eso le unimos una canasta inverosímil sobre el final de posesión de Vidal y una bomba de Mallet, el resultado es un parcial de 0-15 que permitió al Joventut entrar al último cuarto con doce puntos de ventaja (53-65).

Los de Salva Maldonado habían cambiado el chip por completo, dejando al Fuenlabrada en apenas 8 puntos en este parcial. Pero todo el carácter mostrado en el tercer cuarto fue diluyéndose poco a poco en el último. A falta de seis minutos, la diferencia estaba en trece puntos. Dos triples de Vidal y uno de Sábat hacían inútil la reacción de Smits. Pero la insistencia del letón, unida a la aparición de Urtasun, empezó a dar sus frutos. Hasta el punto que el MONTAKIT soñó con la victoria. Pero el sueño acabó convirtiéndose en la más cruel de las pesadillas. Con 80-81 en el marcador, el Fuenlabrada tenía la última posesión del partido. Tabu entró a canasta, Vidal decidió ir a la ayuda y cubrir el centro, dejando solo en una esquina a Llorca. El escolta recibió el balón, pero su triple se quedó corto y el Fuenlabrada sumaba su segunda derrota consecutiva en casa.

Popovic salió desde el banquillo para consolar rápidamente al chaval, mientras que el Fernando Martín coreaba su nombre en señal de apoyo. Es el consuelo que le queda tras vivir el lado más amargo del deporte.

80 - Montakit Fuenlabrada (20+25+8+27): Tabu (9), Llorca (2), Paunic (9), Wear (7), Sobin (8) -quinteto inicial-, Urtasun (13), Úriz (4), Scott (3), González (4), Smits (15) y Stevic (6).81 - FIATC Joventut (24+18+23+16): Mallet (4), Paul (22), Vidal (14), Suton (8), Rakovic (10) -quinteto inicial-, Drame (6), Abalde (3), Llovet (7), Sábat (10), Ventura y Miralles.