Un mal tercer cuarto acaba con la inolvidable temporada del MONTAKIT Fuenlabrada (68-84)

Un parcial de 9-29 entierra las esperanzas fuenlabreñas de forzar el tercer partido. Con esta derrota el conjunto de Jota Cuspinera despide una temporada en la que ha jugado Copa y Playoff. Jugadores y cuerpo técnico, ovacionados tras el encuentro

Ganar y seguir soñando o perder y dar finalizada una temporada de ensueño. Ese era el complicado escenario con el que el MONTAKIT tenía que afrontar el que podía sería su último partido de esta temporada. Y finalmente lo fue. Un excelente tercer cuarto le bastó al Barcelona para cerrar el partido, la eliminatoria y, sobre todo, el año del Fuenlabrada. Un año que acaba sin poder plantar cara al conjunto culé, pero que deja una huella imborrable que la afición fuenlabreña no olvidará en mucho tiempo.

De primeras, el Barça salió a solucionar la eliminatoria por la vía rápida. Los culés, liderados por un efectivo Sato (10 puntos en el primer parcial), iban un paso por delante que su rival en todos los aspectos. Sobre todo en ataque, donde su fluida circulación de balón dio como resultado que cada posesión acabara en canasta. Esto, a su vez, impidió correr al Fuenlabrada, que en cada intento por invertir la tendencia se chocaba contra la muralla planteada por Xavi Pascual.

Eso sí, a medida que el acierto visitante fue menguando, los de Cuspinera empezaron a meterse en el encuentro. La muralla ya no era tan infranqueable, y ya fuese a través de la insistencia de Paunic o el acierto exterior de Popovic (11 puntos en el primer  cuarto), lo cierto es que el Fuenlabrada comenzó a sentirse cómodo, a pesar de que el marcador se movía en los términos que le gustan a Pascual (16-18 tras los primeros 10 minutos).

Tanto el primer como el segundo cuarto se jugaron por fuera. Algo lógico en el Fuenlabrada, pero más sorprendente en el Barça, que apenas recurrió a Tomic pese a la consabida debilidad interior de su rival. Así, el MONTAKIT compitió de tú a tú en el rebote, lo que unido a su principal arma, el triple, le permitió llegar con vida al descanso (36-38). Y es que el segundo cuarto estuvo marcado por los tiros de larga distancia. De sus 20 puntos en este parcial, los locales marcaron 15 desde el triple. Uno de ellos firmado por el brasileño Demetrio, que debutó en casa mostrando mucho descaro en ataque. Su aportación fue lo más novedoso de un cuarto que, a nivel de igualdad, se movió por los mismos derroteros que el primero.

Sin embargo, esa igualdad tardó poco en saltar por los aires. Y todo por la exhibición defensiva culé en el tercer cuarto. Como prueba de ello están los escasos 9 puntos que el Fuenla anotó en este cuarto. Cada pase local se convirtió en una tortura, un error, una frustración provocada por la lección del Barça en el arte de la anticipación. El número de pérdidas empezó a subir de forma alarmante, pero es que en defensa la situación no era mejor. Tomic y Doellman irrumpieron en el momento justo, y junto a Perperoglou, sentenciaron el encuentro de forma fulgurante (45-67, min. 30).

Los cánticos de apoyo pasaron a ser de agradecimiento y de orgullo. El último cuarto únicamente sirvió para dar paso a la ovación que el Fernando Martín dedicó, uno por uno, a todos sus jugadores y cuerpo técnico. Aplausos más que merecidos que ponen el broche final a una de las mejores de la historia del club. Y, sobre todo, un punto y seguido a un proyecto que promete seguir dando alegrías el próximo curso,  aunque para empezar a comprobarlo haya que esperar hasta octubre. Se hará larga la espera.

68 - Montakit Fuenlabrada (16+20+9+23): Tabu (5), Popovic (11), Paunic (5), Wear, Sobin (4) -equipo inicial-, González (4), Scott (3), Úriz (8), Smits (4), Urtasun (14), Demetrio (5) y Llorca (5).

84 - FC Barcelona Lassa (18+20+29+17): Satoransky (21), Navarro (5), Perperoglou (11), Doellman (10), Tomic (8) -equipo inicial-, Vezenkov (3), Samuels (8), Arroyo (5), Oleson (5), Abrines (8), Lawal y Eriksson.