Luis Suárez salvó al Barça de la quema

El F.C. Barcelona venció 1-2 en su visita a Almería pese a otro horrible partido. Remontó el gol de Thievy a la contra gracias a Luis Suárez, que dio dos asistencias a Neymar y Jordi Alba. Tres palos del Barça, que sigue sin afinar su puntería. Messi volvió a quedarse sin marcar y el récord de Zarra sigue vigente.

09/11/2014 | Sergio Martínez | Fn

El Barcelona vive en un constante dejá vu desde que perdió con el Real Madrid. El golpe fue tan fuerte que desde entonces todo se ha precipitado. Las dudas de Luis Enrique han crecido hasta el infinito, y se las transmite al vestuario con constantes cambios en la alineación. Un vestuario que no necesita más confusión de la que ya tiene, incapaz de jugar bien y de imponerse en su zona de confort que es el centro del campo.

El Almería le sacó todos los colores al Barça, y necesitó un gran orden táctico y hombres rápidos para desquiciar a los blaugranas. También suerte, pues el balón al larguero de Suárez y otros dos de Messi fueron tres extrañas excepciones que se suman a los cuatro contra el Celta. Los de Luis Enrique no se estrellan contra el palo, se estrellan contra su inseguridad.

Un gran Almería les secó en juego, algo que nadie preveía pese al mal momento barcelonista. Balones arriba buscando a Thievy, y ya tuvieron hecho medio partido. La velocidad del ex del Espanyol mató a una defensa inerte, estática, siempre lenta y errante con la excepción del gladiador Mascherano. Una pérdida de Messi en el campo rival bastó para que en pocos toques Thievy se plantara a la carrera ante Bravo, mientras Bartra y Mascherano sentían todavía la ráfaga de aire que dejó el paso del delantero entre ellos. El canterano ya ha vivido esto antes con Bale, pero los isquios siguen sin permitirle llegar.

Luis Enrique rotó y rotó, dejando a Neymar, Suárez, Xavi y Alves en el banquillo. Piqué también (con detalle feo del entrenador), pero eso ya no es una rotación. En el descanso, se dejó de tonterías. Fuera Pedro y Munir y dentro el hombre de los 57 millones y punto y Luis Suárez. Ambos fueron decisivos después, pero no tuvieron influencia sobre lo que se veía en el campo. Tampoco Xavi, que entró al rato.

El Barça seguía sin controlar absolutamente nada, pero con los mejores en el campo suelen pasar cosas. Una de ellas es que Suárez es un hombre polivalente. No marca por mala suerte, pero asiste que da gusto. Puso el balón a Neymar para que empatara con mucha fortuna, y repitió con Jordi Alba para que la picara por encima del portero.

Los culés entraron en el partido en el minuto 70. Todo lo anterior dio igual, porque cuando marcaron el 1-2 el Almería bajó definitivamente los brazos, por cansancio y porque sabían que ya nada se podía hacer. El Barcelona controló el partido desde entonces, cuando ya iba por delante, y con la calma y posesión que debería tener siempre. Pero sólo lo consiguió cuando el rival agitó la bandera blanca por agotamiento físico y mental.

Tres puntos más para el Barça, que jugó horrible pero sigue rentabilizando las individualidades. El equipo como tal no existe hasta que van ganando, algo que es muy peligroso. Ante rivales asequibles como Ajax o Almería puede bastar, porque la calidad individual se impone. Pero ante un equipo grande el pobre juego azulgrana se traduce en derrota estrepitosa. Ya van dos (PSG y Madrid) y, por este camino, llegarán más.


FICHA TÉCNICAÁRBITRO: Undiano MallencoGOLES: 1-0 Thievy, min.36; 1-1 Neymar, min.72, 1-2 Jordi Alba, min.81ONCE DEL ALMERÍA: Rubén, Ximo Navarro, Trujillo, Fran Vélez, Dubarbier, Verza, Azeez, Soriano (Hemed 67'), Thomas (Wellington 84'), Jonathan Zongo, Thievy (Edgar 76')ONCE DEL F.C.BARCELONA: Bravo, Adriano, Bartra, Mascherano, Alba, Busquets (Xavi 65'), Rakitic, Rafinha, Pedro (Luis Suárez 46'), Munir (Neymar 46'), Messi