José Ramón Sandoval vuelve a hacerse cargo del Fuenla
Dicen que la historia son círculos, hechos que se repiten cada cierto tiempo en contextos históricos diferentes. La del Fuenlabrada no es muy larga, y hay ciclos que se repiten en muy poco tiempo. El que nos ocupa hoy es uno de ellos. Hace un año y un mes, José Ramón Sandoval apuraba sus últimos días como entrenador del C.F. Fuenlabrada. Hoy, vuelve a sentarse en el banquillo.
La anterior etapa de Sandoval arranca días antes de decretarse el estado de alarma, en marzo de 2020. De un equipo atascado e instalado en el empate y la derrota logró sacar un conjunto ganador, que sólo perdió dos partidos de once y se quedó a un descuento de meterse en los playoff pese al COVIDgate de Coruña. En la 2020/21, sufrió los mismos problemas que su predecesor (Mere Hermoso) y su sucesor (José Luis Oltra). Lesiones múltiples y malas rachas se llevaron por delante al técnico nada más cerrar el mercado invernal, después de empatar contra el Tenerife.
Ahora, el club vuelve a requerir de sus servicios en una situación todavía más complicada que la que se encontró cuando llegó por primera vez. El Fuenla es el penúltimo clasificado con 26 puntos, y la salvación está a siete de distancia gracias al tropiezo del Mirandés ante el Leganés. Tiene varios retos, como realimentar la ilusión y confianza de una plantilla que, mentalmente, parece colapsar. También volver a hacer del Torres un fortín, y evitar que los partidos fuera se conviertan en una tortura. Tiene doce partidos, y muchos enfrentamientos con rivales directos, para conseguir el objetivo. Ya demostró una vez que puede. Si lo hace dos, se ganará un hueco en la historia fuenlabreña.